Las paredes del Hospital Regional de Talca (HRT), específicamente las áreas donde se atienden bebés y niños/as, tienen vida y es gracias a la artista visual Claudia Troncoso, quien -junto a su esposo como co-ejecutor y quienes se entusiasmen en ayudar- ha estado pintando muralla por muralla con la técnica Naíf, para aportar a través de su “don” con un granito de arena en pro del bienestar de los pequeños.
Hoy Claudia está muy feliz y motivada porque se adjudicó un Fondart (Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes), sin duda un importante apoyo para su carrera y que le permitirá continuar con este proyecto que ha sido muy valorado por la comunidad hospitalaria.
Cuenta la pintora talquina que todo comenzó hace tres años, cuando la Unidad de Acompañamiento Espiritual del HRT le donó los elementos para pintar las sillas de ruedas de todo el Servicio de Pediatría, ubicado en el quinto piso.
“Ahí se dio inicio a la campaña, que en una primera etapa fue con donaciones de particulares y todo eso quedó stand by a raíz de la pandemia. Para continuar pensé que sería bueno postular a Fondart y resultó, y ahora estoy feliz porque tenemos financiamiento para seguir”, indicó.
MOTIVACIÓN PERSONAL
Según relata Claudia, el apoyo unánime recibido en el HRT se unió con su propia experiencia de vida, pues cuando era una niña tuvo problemas de salud que la obligaron a estar hospitalizada y no fue muy grato para ella. Por eso en la actualidad se enfrascó en este proyecto que incluye talleres para niños internados o haciendo actividades que los distraigan de la rutina hospitalaria.
“Siempre pensé que esto alivia un poco lo que yo había pasado cuando niña y también contribuyo desde mi lado artístico. Hay veces que se acercan para agradecerme, para saludar, hay niños que incluso quieren pintar conmigo y se los permito, tengo además diplomas para entregar a los que participen pintando y para ellos no es solo un recuerdo, sino que contribuyeron, son pertenecientes a esta idea y al hospital”, sostuvo la artista visual.
Lo anterior ayuda –afirmó- a que estos espacios sean valorados y apreciados por los usuarios. “Cada vez que un niño se enferma siempre hay dolor de por medio, miedo, angustia y no solamente ellos, los papás también, entonces esto los saca un poquitito de ese estado”, sostuvo.
SÍ SE PUEDE
Por último, Claudia Troncoso invitó a sus pares a realizar este tipo de intervenciones artísticas en otros espacios de salud de la región, ya sea en la atención primaria o secundaria u hogares de ancianos por ejemplo. Lo importante –indicó- es contar con el apoyo de los recintos.
“Creo que cuando uno tiene una veta artística, tiene una profesión, tiene un oficio relacionado con el arte, hay muchas instancias para ayudar. Hay muchas instancias para postular a proyectos, no solamente se trata de hacer cosas gratis, podemos postular a fondos y que el trabajo sea un aporte a la comunidad y con eso ayudamos a sanar”, enfatizó.
Aconsejó entonces, ingresar al portal del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio para recibir orientación sobre cómo postular a proyectos de este tipo.