En las últimas décadas diversos estudios han señalado el efecto positivo que tienen las mascotas en la salud de las personas, lo que ha llevado, entre otras causas, al aumento considerablemente de animales de compañía en los hogares.
Pamela Chacón, académica de la Escuela de Veterinaria del Campus Santiago Centro de Universidad de Las Américas y especialista en medicina interna de caninos y felinos, asegura que en la actualidad se tiene mayores expectativas de vida en las mascotas y, por lo tanto, hay que tener en cuanta algunos consejos para mantener una adecuada calidad de vida de “nuestros pacientes geriátricos”.
Es cierto que existen muchas enfermedades que tienen un amplio rango de edad en que pueden manifestarse en las mascotas, pero el envejecimiento predispone a los perros y gatos a ciertas enfermedades, muchas de ellas crónicas.
Las enfermedades asociadas con la edad avanzada y/o la etapa de la vida geriátrica son: periodontal, la disfunción endocrina (como la diabetes y tiroides), fallas renales, degeneración de las articulaciones, problemas cardíacos, neoplasias y disfunción cognitiva. “Los felinos son animales adaptados a esconder los signos de enfermedad y no mostrarlos hasta que las enfermedades están avanzadas. Por eso es relevante tener un plan geriátrico preventivo para caninos y felinos, cuyo principal objetivo es diagnosticar enfermedades que estén en fase inicial o bien que los signos clínicos sean leves”, señala Pamela Chacón.
La especialista recomienda que se lleven a cabo exámenes y pruebas de laboratorio por lo menos una vez al año cuando las mascotas sobrepasan los 7 años. Una buena nutrición geriátrica debe tener como objetivo proporcionar nutrientes para mantener las funciones corporales, evitar la reducción de la masa corporal magra y la disminución del sistema inmunológico.
“El envejecimiento se ha asociado con disminución de la función del sistema inmunitario, por lo tanto, hay que continuar con los planes de vacunación y desparasitación para cada especie”, recomienda la médico veterinaria de UDLA, Pamela Chacón.
El manejo de la conducta en forma de enriquecimiento ambiental continuo puede ayudar a mantener la función cognitiva (habilidad de aprender y recordar), y una rutina diaria regular puede ayudar a reducir la desorientación, la ansiedad y mejorar el sueño por la noche.
En el caso de felinos, puntualiza la veterinaria, hay que fomentar rutinas como buscar comida e incentivar la cacería de pequeñas presas. “El cazar comida les ayuda a estar más entretenidos y a movilizarse haciendo ejercicio. Los animales, al igual que los seres humanos, atraviesan por un proceso de envejecimiento y a medida que aumenta la edad ocurre un desgaste generalizado en las mascotas, por lo cual se hace necesario cuidar más de ellos”, concluye la experta.