Necesidades de la empresa es una frase que muchas personas han tenido que leer en su carta de despido y sus finiquitos. A pesar de lo común que es su uso, no siempre se utiliza de forma correcta. Ten ojo ante esta causal, porque en muchas ocasiones puede dar origen a una demanda por despido injustificado.
En estricto rigor una desvinculación por necesidades de la empresa habla de que el cargo que ejercías se terminó, es decir, que nadie te reemplazará en tus funciones cuando te vayas, o bien, que la empresa requiere una reestructuración o reorganización, la cual muchas veces no es tal.
¿Qué es la causal de despido por necesidades de la empresa?
El artículo 161 del Código del Trabajo, donde se detalla esta causal, explica que esta desvinculación parte de la premisa que el término del contrato debe estar asociado a una causa que no sea la sola voluntad unilateral y discrecional del empleador, por cuanto el despido debe justificarse en hechos objetivos que hagan inevitable la separación de uno o más trabajadores.
Para facilitar la aplicación de este artículo, a modo de ejemplo, algunas situaciones que pueden invocarse para un despido por necesidades de la empresa pueden ser la reestructuración de la empresa, establecimiento o servicio, las bajas en la productividad y los cambios en las condiciones del mercado o de la economía comprobables.
¿Cómo se aplica la causal?
El abogado del área laboral de grupodefensa.cl Rodrigo Valdivia detalló que “esta causal pareciera que se puede aplicar de manera simple, ya que una empresa podría justificar esta necesidad fácilmente, pero lo cierto es que en tribunales es bastante difícil demostrar que realmente hubo una necesidad que obligaba a la empresa a desvincular o despedir a un trabajador”.
Cuando un trabajador es desvinculado, se le entrega una carta de despido. Si en ese documento aparece la causal necesidades de la empresa, “es muy importante tener claro que en ese caso existe la posibilidad de poder reclamar por la causal aplicada, porque ese es un despido que podría ser injustificado”.
¿Quién declara que el despido es injustificado?
El trabajador debe hacer una demanda por despido injustificado ante un Tribunal Laboral, que es donde se declara si esto es efectivo o no. En el juicio, explica el abogado, quien debe acreditar que la causal está bien aplicada es el empleador.
Para justificar este tipo de causas, aclara Valdivia, “no basta solamente con decir que tuve una pequeña baja en las ventas o que a lo mejor la situación económica de la empresa no estaba bien, eso hay que demostrarlo y demostrarlo con pruebas concretas, objetivas y que representen una cuestión que ocurre en forma permanente en la empresa”.
¿Qué debe hacer un trabajador ante esta causal de despido?
Es muy importante para hacer la demanda que, cuando firmes el finiquito, hagas una reserva de derechos. Por eso, aseveró el abogado, “quienes quieran demandar por la causal necesidades de la empresa mal aplicada deben escribir, en la misma página donde va su firma en el finiquito, un texto que indique, por ejemplo, me reservo el derecho a demandar por despido injustificado, descuento ilegal del seguro de cesantía y cobro de indemnizaciones y prestaciones”.
¿Qué obtiene un trabajador por una demanda de despido injustificado por necesidades de la empresa?
Se puede obtener un recargo del 30% de la indemnización por años de servicios y, además la devolución del descuento del seguro de cesantía. Este último, por lo general, los empleadores lo descuentan al momento de pagar el finiquito.
Es importante recordar que la reserva de derechos está consagrada en la ley, es totalmente legal e incluso los finiquitos electrónicos también tienen la posibilidad para hacer la reserva de derecho en línea.
¿Por qué es importante demandar?
El abogado indica que es importante demandar en estos casos, porque es muy probable que los trabajadores ganen: “En las demandas por despido por necesidades de la empresa, en su mayoría, sobre el 85%, son acogidas por los tribunales. Las empresas saben que corren el riesgo de ser condenados, pero lo hacen igual, porque muy pocas personas se atreven a hacer la demanda”.