Ante más de 1.600 asistentes virtuales, Juan Hirzel, especialista de INIA Quilamapu, fue uno de los ocho relatores del webinar “Biofertilizantes y otras tecnologías disponibles para enfrentar la crisis de los fertilizantes en América Latina y El Caribe” organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura.
“Como alternativa al uso de fertilizantes convencionales, cuyos precios han aumentado mucho en las últimas dos temporadas, sumado a la falta de disponibilidad de ellos, se pueden emplear enmiendas orgánicas de distintas características, entre ellos, guano fresco, guanos semicompostados o compostados, o compost propiamente tal”, sostuvo el investigador de INIA Quilamapu, Juan Hirzel, durante seminario internacional organizado por FAO y en el que fue uno de los ocho expositores invitados.
Destacó que todos ellos tienen valor nutricional, con aporte de los nutrientes esenciales, aunque explicitó que “se debe calcular la dosis (de la enmienda orgánica) a emplear en función del cultivo a realizar y el rendimiento que vaya a tener este cultivo”.
En su exposición Hirzel entregó tablas de referencia con recomendaciones que pueden ser empleadas a nivel práctico, todas ellas validadas en trabajos realizados en INIA. El especialista agregó que el material expuesto tiene aplicación internacional, y que pasaron a formar parte de una guía compartida por FAO en Latinoamérica, “para que todos los productores puedan aplicar las enmiendas de acuerdo a las especies producidas por cada uno”.
El especialista en fertilidad de suelos, presentó el tema “Uso de enmiendas orgánicas en frutales, cultivos y hortalizas”, formando parte del primer bloque de cuatro expositores denominado “Experiencias sobre biofertilizantes y otras alternativas a la crisis de fertilizantes en la Región”.
El seminario fue inaugurado por el Subdirector General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de FAO, Julio Berdegué, quien resaltó la necesidad de “innovar para enfrentar la escasez y el alto precio de los fertilizantes sintéticos”, enfatizando que la diversificación de fuentes de nutrientes “es una estrategia para una agricultura más resiliente”. En ese mismo sentido, recalcó que el “uso de biofertilizantes puede contribuir a que la agricultura sea más sostenible”, que resulta ser una necesidad y demanda de las nuevas generaciones.