Chile está atravesando una de las peores crisis habitacionales de las últimas décadas. Destaca el número de hogares en campamentos de la región del Maule, la cual ha experimentado un aumento sostenido en los últimos años.
Según datos extraídos de la encuesta Casen 2020 y el Catastro Nacional de Campamentos 2020-2021, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) señaló que existe un crecimiento explosivo de familias que viven en campamentos, pasando de 47.050 hogares en 2019 a 76.544 en 2021. Incluso, durante la primera Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, el mandatario señaló que la cifra alcanza las 81 mil familias a nivel nacional.
En el caso del Maule, llama la atención su crecimiento exponencial en dos años. Pasó de tener 152 familias viviendo en campamentos a 404, convirtiéndose en la segunda región con mayor incremento (266%) después de La Araucanía. Asimismo, el número de campamentos en la región se duplicó, pasando de 11 a 22.
El número de familias que viven en campamentos en Chile ha ido en constante aumento desde el 2014. Debido a esto, se ha vuelto necesario que exista un trabajo conjunto entre la administración, los gobiernos regionales y los diversos actores presentes al momento de abordar proyectos habitacionales y urbanos. Frente a esto, Camila Ramírez, directora ejecutiva de Fundación Urbanismo Social, menciona que: “Las organizaciones civiles somos quienes vemos in situ la realidad de los campamentos, viviendas y barrios, y esa mirada es fundamental para el trabajo mancomunado e interrelacionado con el Estado y el sector privado”.
Urbanismo Social posee experiencia en proyectos de vivienda social en la región del Maule desde 2014.
En esta línea, su directora ejecutiva indica que: “Se debe poner énfasis en el acompañamiento a las familias durante una solución habitacional, desde las transitorias hasta las definitivas, y en la entrega de capacidades para innovar en temas de organización frente a la vivienda, por ejemplo, nuevas formas de cooperativismo. Las familias y organizaciones deben estar fuertemente involucradas en cada una de estas etapas”.
Sin embargo, Camila Ramírez también agrega que es necesario diversificar las soluciones habitacionales existentes. “Avanzar en viviendas en arriendo y transitorias serán claves para dar respuesta rápida a quienes viven en situación de riesgo o una fuerte precariedad”, finaliza.