Existe una decidida apuesta por identificar, recuperar y difundir todos los valores de la cultura y el patrimonio vitivinícola. Para Viña Saavedra el vino y todo el proceso que conlleva su elaboración son parte de nuestro patrimonio porque principalmente, se incorporan tradiciones ancestrales traspasadas de generación en generación.
“Hemos llevado por años la tradición vitivinícola, conservando formas de trabajo y procesos heredados, integrándolos con la tecnología que se ha ido incorporando para mejorar los procesos y capacidades de producción, de la mano con el apoyo fundamental de trabajadores y familias de Melozal que ha estado presente desde los inicios de la viña”, dijo el gerente general de Viña Saavedra, Felipe Villalobos.
La tradición de hacer vino se inicia en 1878 con la compra de terrenos en Melozal por parte de don Jose León Saavedra, quien venía desde España, específicamente Logroño. Entre los terrenos comprados había tierras de pastoreo y viñas de cepa país que no estaban en hileras, no había un orden con marcos de plantación como se acostumbra en la actualidad. Luego se fueron plantando más parras de cepa país en hilera de cabeza, con manejo al estilo español.
Cuenta la historia que desde sus inicios, la viña elaboró vino a pequeña escala, entregando a clientes a granel por medio de barricas de madera, luego con los años se fue envasando en garrafas de 5 litros y garrafones de 15 litros. El primer vino producido fue vino tinto de cepa país.
Inicios de producción del vino
Se realizaba de forma artesanal con los recursos de la época, tales como lagares de cuero de buey, fudres de madera y a baja escala de producción, transportando la uva con carretas tiradas por caballos.
“La uva era pisada por los trabajadores para su molienda. Con los años se implementaron equipos como bombas manuales para el remontaje de los vinos, prensa de madera y acero para el prensado de los orujos, eso permitió aumentar de forma paulatina la capacidad de producción y de bodega. Hasta llegar a la actualidad donde hay una capacidad de bodega de 9 millones de litros, entre cubas de madera, acero inoxidable y hormigón”, agregó Villalobos.
La viña ubicada en el corazón de Melozal aún conserva antiguas máquinas, como testigos del pasado vitivinícola de esta zona de San Javier rica en costumbres y tradiciones.
Hoy Viña Savedra produce Carmenere, cabernet sauvignon, syrah, en líneas varietal, reserva y gran reserva, y en formato masivo o genérico, tinto país, y blanco de secano interior.