La investigación titulada “Efecto de las esencias de vapeadores tabaco con nicotina, tabaco sin nicotina, mentol con nicotina y mentol sin nicotina sobre línea celular THP-1 de monocitos humanos” se inició en noviembre del año pasado con la finalidad de recopilar información científica sobre los efectos que este tipo de inhaladores provoca a la salud humana.
El estudio culminará en septiembre próximo, pero ya arroja interesantes hallazgos, según explica la kinesióloga especialista en cuidados respiratorios y magíster en Salud Pública María Ignacia Grossi, quien dirige el análisis.
“Las conclusiones preliminares del estudio que estamos realizando a células pertenecientes a nuestro sistema inmune presentes en los pulmones son impactantes. Hemos encontrado que pequeñas cantidades de condensado de diferentes esencias de vapeador, equivalentes a un tercio de la cantidad que se aspira durante una bocanada, logran ser sumamente tóxicas para estas células, ya que matan a cerca del 40% de ellas. Estas células presentes en nuestros pulmones cumplen funciones protectoras ante la invasión de patógenos y/o material particulado, por lo que su pérdida es de riesgo y contribuiría a incrementar la frecuencia de patologías respiratorias”, afirma la docente e investigadora.
Impacto en la salud pública
María Ignacia Grossi plantea, además, que la utilización de estos dispositivos se vuelve altamente peligrosa y un desafío enorme para la salud pública, no sólo porque está atrayendo a gente joven, que muchas veces se inicia en el consumo de tabaco u otras sustancias a través de ellos, sino también por la poca regulación que hay sobre sus especificaciones técnicas y las esencias que emplean, que se pueden adquirir en el mercado formal pero también a través de medios informales e incluso por internet, sin importar mayormente su elaboración ni origen.
Al respecto, la académica e investigadora de la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Valparaíso sostiene que en la mayoría de los casos las esencias no especifican qué sustancias contienen en su fórmula, si bien se ha podido pesquisar que algunas están hechas en base a solventes que son incluso más dañinos que el contenido de los cigarrillos.
“Lo que sucede es que a estos líquidos les adicionan compuestos que en la mayoría de los casos son desconocidos, pero cuya base serían un solvente que en gran parte de los casos corresponde a glicerol y acetato de Vitamina E, además de saborizantes frutales, de menta o tabaco y nicotina. Estos líquidos, al ser calentados, se vaporizan para que pueda ser aspirado por los usuarios y toda esa mezcla llega hasta los pulmones”, precisa la investigadora.
Por lo anterior, María Ignacia Grossi asegura que es un error ver a los cigarrillos electrónicos o vapeadores como dispositivos más seguros y que producen menos daños que los cigarrillos convencionales.
“Esto ha demostrado no ser así, ya que su uso genera una inflamación aguda a nivel pulmonar, con daño asociado al estrés oxidativo, incluso siendo identificada una entidad clínica que ha llegado a costar la vida de jóvenes en distintos países, conocida como Evali, y que en definitiva corresponde a una lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo”, sentencia la kinesióloga de la UV.
Actualmente, en Chile y a nivel mundial se registra un incremento en el uso de dispositivos electrónicos para dispensación de nicotina u otras sustancias que reemplazan algunas veces al tabaco, al punto que se estima que el 67% de los fumadores son duales, es decir, fuman cigarrillos convencionales y electrónicos.
Por todo lo anteriormente señalado, este martes 31 de mayo, al conmemorarse el Día Mundial sin Fumar, la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Valparaíso expondrá estos resultados y otros aspectos vinculados al consumo de tabaco y uso de dispositivos electrónicos en una exposición pública que se realizará entre las 10.30 y las 14 horas en la plaza Bernardo O’Higgins de Viña del Mar (ubicada en 14 Norte, frente al mall).