En una jornada marcada por el anuncio del Ejecutivo de su proyecto alternativo al quinto retiro, la Comisión de Constitución rechazó, por 5 votos a favor, 4 en contra y 1 abstención, la idea de legislar del proyecto, originado en mociones refundidas, que permitía avanzar en esa línea.
Al respecto, hubo posturas divididas. Un grupo transversal no escondió su molestia por la tramitación en la Comisión de Trabajo del proyecto que establece un retiro de fondos restringido. Pero también se expresó apoyó a la medida del Gobierno, que también fue votada en general.
En la argumentación de los votos hubo llamados a avanzar en una reforma al sistema de pensiones que de certeza. Igualmente, que valide la propiedad de los fondos. Asimismo, hubo críticas por lo acotado de la norma que no daría libertad a los usuarios de sus fondos.
Se expuso, además, la preocupación por los efectos en la economía de los retiros anteriores. Junto con ello, se alertó sobre el impacto que podría generar el proyecto que se tramitaba. De igual forma, se reiteraron las inquietudes respecto de la propiedad de los fondos y su heredabilidad.
Propiedad de los fondos
Respecto de las inquietudes formuladas por la propiedad de los fondos respondió el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson. Reiteró que, desde el Ejecutivo, hay una visión absolutamente clara y tajante. En este sentido, recalcó que “los fondos que son de cotizaciones que van a la capitalización individual son absolutamente inexpropiables y son de propiedad de los trabajadores y las trabajadoras y de nadie más”.
Remarcó que no tienen ningún problema en patrocinar o ingresar una propuesta legislativa que zanje el tema. “Una reforma constitucional que permita esclarecer que, en materia de cotizaciones individuales, en un sistema de pensiones, todo lo que vaya, todo lo que haya habido o lo que haya después de futuras reformas vaya al aspecto de cotización individual, sea esta obligatoria o voluntaria. Todo es propiedad exclusiva de los trabajadores y trabajadoras”, sentenció.
Cabe mencionar que el texto se presentará ante la Sala con informe negativo. Sin embargo, ella es soberana a la hora de acoger o no la recomendación de la Comisión de Constitución. Así, será en esta instancia donde se termine de zanjar el futuro del trámite de la iniciativa.