En algunas pruebas experimentales ha alcanzado velocidades de alrededor de 200 GB por segundo, contó Ricardo Pérez, académico de Ingeniería Civil en Computación de la Universidad de Talca.
“Estas son velocidades que multiplican por diez las que podemos obtener en redes 5G, y que evidentemente potenciarían avances en ramas como la industria, la medicina o el transporte. Servirían incluso para salvar vidas y evitar accidentes, con decisiones y procesos tecnológicos más rápidos”, proyectó el especialista.
Aun cuando en Chile hoy se está recién implementando el sistema 5G, las tendencias ya hablan de su evolución a 6G, una tecnología que permite el aumento en la velocidad de transmisión de datos.
Su aterrizaje en el país podría ser a fines de esta década, según proyectó el profesor Ricardo Pérez, académico del Departamento de Ingeniería Civil en Computación de la Universidad de Talca. Sin embargo, esta fecha no es aún definitiva, pues dependerá de varias condiciones, entre ellas, la principal, sería el recambio tecnológico necesario para el funcionamiento con 6G.
“Los usuarios deberán reemplazar sus teléfonos y computadores actuales con otros dispositivos que soporten estas altas velocidades de transmisión. Y esto implicará modificar también algunos protocolos en los proveedores de servicio, para garantizar compatibilidad con otras tecnologías de comunicación inalámbrica”, afirmó el experto.
De acuerdo al profesor Pérez, la tecnología del 6G se caracteriza por un “incremento considerable en la velocidad de trasmisión y una disminución en los tiempos de latencia”, lo que implicará un salto tecnológico a un nivel superior para las redes de telefonía y sistemas inalámbricos.
“El 6G es una tecnología de comunicación móvil que está destinada a ser la sucesora del 5G, pero que aún se encuentra en fase de estudio y desarrollo de prototipos a nivel mundial”, afirmó.
200 GB por segundo
El profesor Pérez, quien se especializa en sistemas de comunicación y el desarrollo y despliegue de aplicaciones, señaló que a nivel internacional China y Corea del Sur lideran la investigación sobre esta tecnología, con resultados que han alcanzado velocidades de alrededor de 200 GB por segundo.
“Estas son velocidades que multiplican por diez las que podemos obtener en redes 5G, y que evidentemente potenciarían avances en ramas como la industria, la medicina o el transporte. Servirían incluso para salvar vidas y evitar accidentes, con decisiones y procesos tecnológicos más rápidos”, proyectó.
Críticas y resultados
Un aspecto que aún no queda claro es el real uso que algunos países puedan dar a sistemas como 6G, considerando que aún la usabilidad de la tecnología 5G es escasa, más allá de la telefonía celular, precisó el académico de la UTalca.
“Aún no se ha probado la necesidad de transitar hacia el 6G. Todavía no existe el desarrollo suficiente como para que estas aplicaciones alcancen su máximo provecho”, afirmó.
Pero de poder implementar estas redes, los adelantos pueden llegar a ser muy positivos. En laboratorios, se han desarrollado aplicaciones con 6G que permiten el funcionamiento de automóviles autónomos, que adoptan sus propias decisiones al desplazarse en el tránsito, o en medicina, donde se han llevado a cabo operaciones médicas a distancia con buenos resultados finales, ejecutadas por robots o cirujanos en red.