Pudú, zorro y puma, son algunas de las especies silvestres de la zona del Maule que están amenazadas por el ser humano mediante su captura y caza, y que, por lo mismo, es necesario proteger y conservar. De ahí entonces la importancia de la certificación de un grupo de trabajadores forestales de ARAUCO -entre guardabosques y jefes de patrimonio- como nuevos inspectores de caza ad honorem, con lo cual esperan ayudar a salvaguardar la fauna silvestre y velar por el correcto cumplimiento de la normativa legal correspondiente (Ley 19473 sobre caza).
Esta capacitación y certificación de 15 nuevos inspectores de caza, en la zona de Constitución, y a la que luego se sumará otro grupo de trabajadores de Cauquenes y Talca, se enmarca en un convenio de colaboración entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y la Corporación Chilena de la Madera (CORMA) y que significó además la instalación -en la ruta que conecta San Javier con Constitución- de un gran letrero que llama a cuidar nuestra fauna.
Esta primera actividad de calificación de nuevos inspectores de caza se llevó a cabo en el campamento y base forestal Santa Estela, en Constitución. En la ocasión, Luis Pinochet, director regional del SAG, explicó que los nuevos inspectores “van a tener las competencias y facultades para poder dar a conocer la trasgresión a la ley de caza y coordinarse con Carabineros y el SAG para poder denunciar y tomar las acciones correspondientes que nos van a permitir seguir protegiendo nuestra fauna nativa”.
En tanto, Leonardo Vergara, gerente regional de la CORMA, se refirió al convenio de colaboración, indicando que derivará en “más señalética caminera, más certificación de inspectores y poder disponer de espacios en terreno para la liberación de especies que hayan sido encontradas en cautiverio o con heridas”.
Por su parte, Claudia Muñoz, subgerente de patrimonio y quien también hizo el curso de inspectores de caza, destacó la importancia de esta iniciativa, por cuanto “trabajamos con bosques que son medios ambientes propicios para la fauna silvestre”, siendo esta formación una manera de “contribuir a proteger nuestra fauna”.
Patricio Henriquez, guardabosque de la zona de Curepto es uno de los nuevos inspectores de caza. Su motivación para hacer el curso es ayudar a proteger la fauna. “En la zona hay harto Pudú y hay gente que supuestamente lo caza y ahora tenemos más conocimientos para fiscalizar”, enfatizó.
Daniela Ruiz, encargada de sanidad de la zona Constitución y ahora nueva inspectora de caza, junto con valorar esta preparación para el trabajo diario en ARAUCO, considera que “es importante que la comunidad se informe, especialmente de las especies en peligro de extinción, de los mecanismos a los cuales acudir bajo ciertas circunstancias. Sería importante que la comunidad pudiera tener la experiencia de una capacitación de este tipo”.