Brindar atención ambulatoria y especializada a todas las personas que presentan trastornos de salud mental y problemas psicosociales graves o complejos es el objetivo del Centro de Salud Mental “Sin Fronteras” de Talca, dependiente del Servicio de Salud del Maule.
El Centro de Salud Mental Comunitario Sin Fronteras, más conocido como COSAM, ubicado en el sector de La Florida de Talca, brinda atención de salud mental y psiquiatría a toda la comunidad talquina, espacio que se encuentra emplazado en el mismo CESFAM La Florida, atendiendo a niños, adolescentes y adultos que cuenten con previsión FONASA y/o PRAIS, siendo derivados desde la atención primaria, es decir, desde otros CESFAM, SAR, CECOSF o Postas y también del Hospital de Talca.
Ruth Castillo, enfermera y Coordinadora del COSAM de La Florida, indica que comenzaron a funcionar en agosto del año 2012, por lo que este año cumplen diez años de trabajo.
“Los usuarios deben estar inscritos en la atención primaria para recibir atención y nosotros contamos con un equipo e prestadores, tanto en el área adultos como infanto-juvenil y como equipo colaborador tenemos fonoaudiólogo, terapeutas ocupacionales, asistentes sociales, psicólogos, TENS y enfermeras”, explicó la profesional.
En el marco de la Pandemia se debieron reinventar y los equipos realizar muchos talleres on line, especialmente con los menores y con la población más adulta también se logró romper la barrera de la tecnología, ya que una profesional se dedicó a enseñarles como conectarse y lo logró.
Patologías
Las principales patologías que se atienden en el COSAM La Florida son las no GES, es decir, en el área infantil, trastorno de déficit atencional, trastornos del comportamiento y Trastornos Espectro Autista, TEA. También se presentan muchos casos de depresión y suicidio, en especial en el marco de la Pandemia.
En el área adultos la mayor población son pacientes con esquizofrenia, trastornos ansiosos y trastornos de personalidad.
“Las personas llegan con observaciones de este tipo de diagnóstico y lo que nosotros hacemos acá es validarlas, aunque el 80 por ciento de nuestros pacientes son actualmente crónicos y especialmente por un tema de tratamiento farmacológico deben continuar atendiéndose con nosotros”, indicó Ruth Castillo.
Cabe destacar que gracias al programa Becas Maule los becados de psiquiatría, tanto adultos como infantil, se están formando en el COSAM de la Florida, producto de un programa docente asistencial con la Universidad Católica del Maule, por lo que los médicos están entregando sus conocimientos en la zona, justamente donde hacían falta especialistas del área.
Antes de la existencia de este centro los pacientes con las patologías mentales eran atendidos en el Hospital de Talca, pero obviamente estaba sobresaturado, ya que recogía las dolencias a nivel regional. Para regular justamente esta alta demanda han desarrollado las consultorías, donde se “presta” el servicio del psiquiatra a la atención primaria para que puedan resolver casos antes de enviarlos al COSAM, lo que ha resultado en una instancia significativa para resolver casos, tratamientos farmacológicos o incluso diagnósticos erróneos para efectuar una buena derivación, lo que ha sido un buen aprendizaje también para los equipos de atención primaria.
Actualmente, un total de mil trescientas personas reciben atención psicológica y siquiátrica en el COSAM Sin Fronteras, donde un tercio corresponde a población infanto-juvenil y dos tercios a adultos.
Como exclusividad de terapia efectuada en el centro y que no se realiza en ningún otro en la región, por su alto costo, está la Terapia Conductual Dialéctica, iniciativa que se desarrolla grupalmente con pacientes con desregulación emocional, que sirve para dar seguimiento a un gran número de usuarios sin tener que efectuar controles tan periódicos.
Esta terapia se viene efectuando desde el año 2019 con bastante éxito y ha servido mucho para controlar las emociones de los pacientes.
Dentro de los principales desafíos del centro es la certificación de calidad, ya que este tipo de centro se deben acreditar y también dar curso a las patologías GES, que sería un desafío a largo plazo.