La empresa de investigación Ipsos entregó su más reciente estudio titulado “Covid-19: Expectativas y Vacunación”, para el cual indagó la opinión de más de 20.500 personas de 30 países, incluido Chile, con el propósito de saber que piensa la ciudadanía sobre el futuro de la pandemia y qué implicancias tendrá el proceso de vacunación en ella.
Un 80% de los encuestados nacionales apoya la idea que la vacunación sea obligatoria para los mayores de 18 años, resultado que está muy por sobre el promedio mundial (63% de apoyo), ubicándose como el sexto país del ranking, por detrás de países como India (89%), México (85%) o Perú (85%).
“En Chile y Latinoamérica existe un fuerte apoyo a la vacunación obligatoria, muy por sobre lo que ocurre en países de Europa y Estados Unidos, situación que propicia la implementación y permanencia en el tiempo de políticas públicas en torno a la vacunación. Un claro ejemplo de ello es la legitimidad que tiene en la población el uso del pase de movilidad para ingresar a espacio públicos o viajar”, declaró Pablo Alvarado, director de Estudios Públicos en Ipsos Chile.
Ante la afirmación “incluso con todas las medidas tomadas, nunca podremos detener completamente la propagación del Covid-19 y sus variantes”, un 72% de los encuestados chilenos se mostró de acuerdo, lo que posicionó a nuestro país en el promedio latinoamericano (72%) y mundial (71%). Países europeos como Países Bajos o Gran Bretaña son los que lideran el pesimismo en torno a la imposibilidad de acabar con la propagación del virus y, por lo tanto, de terminar la pandemia.
“La idea que nunca se detendrá la propagación del virus es consecuencia de las múltiples variantes y olas que el mundo ha debido enfrentar en estos 2 años de pandemia. Si bien, esta idea revela una percepción negativa en torno al futuro, también indica que las personas ya tienen incorporada la idea que la convivencia con el virus es inevitable y, por lo tanto, algo a lo que nos debemos acostumbrar”
Sobre la exigencia de vacunación para la realización de diversas actividades cotidianas, un 84% dijo que era necesario para retomar la vida normal, mismo porcentaje piensa que es necesario para el ingreso a eventos deportivos. A su vez, un 80% de los encuestados nacionales apoya la exigencia de pruebas de inoculación para comer en restaurantes y un 79% para retornar al lugar de trabajo.