La tasa de desocupación en la Región del Maule situó en 5,1% en el trimestre móvil noviembre 2021-enero 2022, disminuyendo 2,6 pp. en doce meses, como consecuencia del aumento de 3,0% de la fuerza de trabajo y el crecimiento de 5,9% de las personas ocupadas. Por su parte, los desocupados presentaron una baja de 31,3%. Según sexo, la tasa de desocupación de hombres fue de 4,8%, cifra menor a la tasa desocupación de las mmujeres que alcanzó 5,6%.
En doce meses, la estimación del total de ocupados aumentó 5,9%, siendo incidido principalmente por las mujeres que aumentaron 11,8%. Seguido por los hombres que registraron un alza de 2,3%.
Según categoría ocupacional, los trabajadores por cuenta propia (11,6%) y los asalariados del sector privado (2,7%), fueron las categorías que incidieron mayormente en la expansión de los ocupados.
En doces meses, la tasa de participación se situó en 56,6%, presentando una variación positiva de 1,12 pp., mientras que la tasa de ocupación alcanzó 53,7%, creciendo 2,4 en doce meses. En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo o inactiva disminuyó 1,2% en doce meses, incididos principalmente por los inactivos potencialmente activos (4,4%).
A nivel nacional, la tasa de desocupación fue de 7,3% de acuerdo con la información registrada en la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de estadísticas de Chile (INE). La cifra significó un descenso de 2,9 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, producto del alza de la fuerza de trabajo (3,9%), menor a la presentada por las personas ocupadas (7,3%). Por su parte, las personas desocupadas disminuyeron 26,2%, incididos por quienes se encontraban cesantes (-27,0%) y aquellos que buscan trabajo por primera vez (-18,6%).
Según sexo, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 7,7%, y la de hombres en 6,9%, decreciendo en doce meses 3,3 pp. y 2,8 pp., respectivamente.
Las personas ocupadas tuvieron un aumento de 7,3%, incididas tanto por las mujeres (10,1%) como por los hombres (5,3%). Por su parte, los ocupados ausentes, que representaron el 7,8% del total de la población ocupada, decrecieron 15,6%, equivalente a 124.970 personas.
La expansión de los ocupados fue influida por construcción (21,6%), comercio (5,9%) e industria manufacturera (10,7%), en tanto, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (6,3%) y trabajadoras por cuenta propia (13,0%).
La tasa de ocupación informal se situó en 28,0% con un incremento de 0,9 pp. en doce meses. Asimismo, las personas ocupadas informales aumentaron 11,0%, incididas tanto por las mujeres (15,4%) como por los hombres (7,9%), y por personas trabajadoras por cuenta propia (19,0%).
Estacionalidad y volumen de trabajo
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural. En este sentido, el indicador estimado fue 7,6%, retrocediendo 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia de la nula variación de la fuerza de trabajo que resultó de la disminución de los desocupados (-0,9%) y el aumento de los ocupados (0,1%).
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 11,0%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas creció 3,5%, llegando a 37,6 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 15,4%, con una reducción de 5,9 pp. en el período. En los hombres se situó en 13,5% y en las mujeres 17,9%. La brecha de género fue 4,4 pp.
Región Metropolitana
Por su parte, en la Región Metropolitana la tasa de desocupación del trimestre noviembre 2021- enero de 2022 alcanzó 8,1% disminuyendo 3,3 pp. en doce meses, producto del alza de 2,6% de la fuerza de trabajo, inferior en magnitud a la variación registrada por las personas ocupadas (6,4%). En tanto, las personas desocupadas se contrajeron 26,8%, incididos principalmente por quienes se encontraban cesantes.
En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo requieran, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas -complementadas con el seguimiento de las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT), además de las buenas prácticas de otras oficinas de estadística en el mundo- se describen en la nota técnica que acompaña la publicación de estos boletines.