Muy preocupado está el equipo clínico del Servicio de Neurocirugía del Hospital Regional de Talca (HRT) por la cantidad de casos de lesiones medulares a consecuencia de “piqueros”.
El Dr. Claudio Martínez, Jefe del Servicio de Neurocirugía del HRT explicó que el promedio regional de casos graves de lesiones medulares por clavados o zambullidas es de siete durante un verano.
Lo alarmante es que en lo que va del 2022 ya se han registrado cinco ingresos críticos por esta causa en el establecimiento de alta complejidad.
“Quisiera destacar que estas lesiones medulares estivales por clavados se dan en la mayoría de los casos en personas jóvenes, de menos de 30 años, caracterizados por el desconocimiento de las consecuencias y dada la impulsividad de la edad. Otra cosa importante es que se produce frecuentemente más en hombres que en mujeres, en una proporción aproximada de 3 a 1”, indicó el especialista.
Daño neurológico
El HRT es el único recinto de la red maulina que está capacitado para tratar este tipo de pacientes que presentan una lesión medular completa, es decir, “que llega con un daño neurológico irrecuperable, irreparable, en que nosotros podemos solamente estabilizar la columna para permitir una eventual neurorrehabilitación en el futuro, pero la verdad es que hay consecuencias dramáticas, tanto personales, familiares, psicológicas, porque este tipo de pacientes o quedan parapléjicos, es decir, en silla de ruedas, o tetrapléjico, lo que significa que las cuatro extremidades quedan sin función”, detalló el Dr. Martínez.
Siendo más específico, el especialista del HRT señaló que es “una lesión donde se produce una sección de la médula, dado que se fracturan las vértebras o se luxan, o sea se salen de lugar, y eso corta la actividad eléctrica, tanto hacia el cerebro, como desde el cerebro hacia abajo. Las células nerviosas no se recuperan, no es mucho lo que podemos hacer”.
Cifras preocupantes
Las estadísticas nacionales no son muy alentadoras, pues los eventos de este tipo han ido en aumento.
“La última estadística que tengo son aproximadamente 200 lesiones medulares al año, que se reparten en varios grupos. Pero aproximadamente un 5 a 10% de éstos se debe a lesiones traumáticas de clavados o zambullidas”, sostuvo.
En cuanto a la emergencia propiamente tal, la experiencia del HRT indica que el paciente habitualmente llega vía SAMU 131 o por familiares como ha sido el caso este año.
“Ingresa por el servicio de urgencia, el paciente es tratado en UCI, donde se le realizan las primeras atenciones y la estabilización. Posteriormente a ello, el estudio de imágenes y de la discusión clínica que se hace en el Servicio de Neurocirugía, se estabiliza quirúrgicamente con sistemas que tenemos para fijar la columna y permitir que algunas fibras nerviosas que pudieran ser salvables, se puedan recuperar”, explicó el médico.
Cuando el paciente está más estable, se inicia la neurorrehabilitación tanto hospitalaria y luego en su domicilio, con la intervención de entidades y profesionales idóneos.
Equipos involucrados
Cabe destacar que cuando ingresa un caso de lesión medular por clavado existe un gran abordaje técnico y humano para tratar al paciente.
“Desde la atención prehospitalaria que es el SAMU, tres a cuatro personas en una ambulancia equipada. Luego todo el servicio de urgencia, que por lo menos son cuatro a cinco personas más (enfermera, médico, neurocirujano, kinesiólogo, entre otros). Luego la parte intensiva donde ocupa una cama UCI, con una gran cantidad de recursos que se invierten en el paciente para poder estabilizarlo. Luego el pabellón quirúrgico, que son por lo menos 6 a 7 personas más. Es decir, estamos hablando de un equipo de unas 50 personas por lo menos que participan en el tratamiento de estos pacientes”, señaló el Dr. Martínez.
En cuanto a la estadía, es variable, pero por lo general no son menos de tres a cuatro semanas. Además que –según explicó el especialista- hay muchos pacientes que tienen complicaciones asociadas.
“Hacen lesiones por presión en las zonas dorsales y lumbares, hacen infecciones pulmonares, infecciones urinarias, etc., lo cual prolonga enormemente la estadía y a veces tenemos pacientes durante meses acá. Ahora tenemos una paciente hospitalizada en el servicio, varios pacientes en UCI. Este año ha sido una lesión relativamente más frecuente que otros años”, sostuvo.
Llamado
Por último, el Dr. Claudio Martínez realizó un llamado “a los padres, a los amigos de las personas que vean estas acciones temerarias, a evitar cualquier tipo de zambuillida en lugares que no estén habilitados o en piscinas que no haya salvavidas. Habitualmente en estos lugares se prohíbe este tipo de clavados y la gente muchas veces no quiere entender las consecuencias”, finalizó el neurocirujano del HRT.