Dirigentes de Fedefruta y Fruséptima organizaron, en Curicó, la visita de una comitiva de la Embajada Norteamericana de Chile para ver el trabajo en huertos y packings cereceros de la zona, con el fin de sentar más bases para la diversificación de mercados para esta especie, y acercar caminos entre los productores chilenos y los servicios fitosanitarios de Estados Unidos.
De esta forma, el presidente y vicepresidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela y Carolina Dosal, además del extimonel y ministro de Agricultura Antonio Walker, y director de Fruséptima Patricio Toro, recibieron en instalaciones de Curicó y Los Niches al Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Richard Glenn, al Agregado Agrícola Bret Tate, y a tres representantes del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS) de la USDA, Kelsey Branch, Luis Fuentes y Jose Cobo.
La actividad contempló recorridos en el Huerto Mercedes Carolina de Frutícola Dosal, el cual se encuentra ya en la etapa cosecha de cerezas, y Fundo Marengo de la agrícola WAPRI, oportunidad en que los productores mostraron los estándares de inocuidad y calidad con los que se trabaja en la fruticultura chilena.
“En cuanto a volúmenes, Estados Unidos es el principal recibidor de la fruta fresca chilena, y eso es gracias a un trabajo que hemos venido haciendo desde hace mucho tiempo”, dijo Jorge Valenzuela. “Pese a ello, todavía vemos muchas oportunidades de crecimiento, de avanzar en nuestro comercio. Eso tiene que ver con temas como acordar protocolos de Systems Approach para especies de la uva de mesa, como ya se hiciera con los arándanos de Ñuble y Biobío, y un mayor comercio con fruta como la cereza”.
En 2020, Chile exportó 776 mil toneladas de fruta fresca y seca a los Estados Unidos, un 37% del volumen total de los envíos hechos el año pasado. Además, desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre Chile y Estados Unidos, en enero de 2004, la superficie frutícola del país ha crecido en un 67%.