Más de 600 personas y representantes de diversas creencias o caminos religiosos ya han firmado el “Manifiesto Socio Espiritual por una sociedad justa, solidaria y libre”, documento surgido desde la región del Maule y a través del cual brindaron su apoyo a Gabriel Boric de cara a la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de diciembre.
“Observamos con preocupación el programa de José Antonio Kast. Vemos que busca refugio ante la inseguridad imponiendo una manera totalitaria de entender la relación entre religión y sociedad, y en consecuencia en nombre del orden promueve antivalores que no están en sintonía con el amor, la compasión y la solidaridad”, sostienen en la declaración.
En ese sentido, argumentan que “problemas como la migración masiva, la delincuencia o el conflicto entre la industria forestal y las comunidades mapuche no pueden resolverse negando el reconocimiento y promoción de la dignidad y la humanidad de todas las personas, independientemente de su género, nacionalidad, edad, etnia o cualquier otra condición”.
“En contraste, consideramos que el programa de Gabriel Boric es compatible con la valoración de todas las personas, creencias y posturas en el marco del respeto a la dignidad y la diversidad. Sintoniza con valores que muchas tradiciones espirituales cultivan y releva valores ecológicos y la preocupación por el futuro de nuestro planeta”, destacan los adherentes en el documento.
Diversas creencias
Luego de que las primeras firmas fuesen recolectadas de forma presencial, el Manifiesto fue subido a la plataforma Change.org (chng.it/mpH2t8yn) para conseguir un mayor alcance, logrando así el apoyo de adherentes de diferentes ámbitos de la sociedad, provenientes de distintas ciudades del país e incluso de chilenos radicados en el extranjero.
“Somos personas de las más diversas creencias y caminos religiosos y espirituales. Nos une la convicción que la espiritualidad es una parte muy importante en la vida y debe aportar en la construcción de una sociedad justa, libre y solidaria”, explican en el escrito.
Asimismo, agregan que “creemos en el diálogo respetuoso entre distintos credos y por supuesto con aquellos que no tienen una creencia religiosa. Reconocemos que, más allá de sus diferencias, todas las tradiciones espirituales son portadoras de valores que nos pueden ayudar a ser mejores personas y mejores ciudadanos, que pertenecen y dan vida a mejores comunidades”.
Una de las firmantes es la profesora de kundalini yoga Paz Aravena, quien afirma que “existe un acuerdo en el mundo científico de que la anunciada desaparición de lo religioso y espiritual nunca se produjo. Por el contrario, esta dimensión humana ha tomado un renovado papel en la sociedad actual. El Manifiesto reconoce esta realidad y promueve una vivencia de lo religioso comprometida con la solidaridad y la justicia social, materializada en una consciencia colectiva”.
Además, recalca que es importante dejar en claro que “Kast no tiene el monopolio de lo religioso” y que “Chile es un país diverso también en el campo espiritual”. “Nada es absoluto y podemos ser practicantes de la creencia que elijamos sin pretender imponerse por sobre otros”, expresa Aravena.
En tanto, el sociólogo Francisco Letelier, quien es otro de los adherentes a esta declaración, comenta que “en un contexto de pluralización religiosa en el Chile de hoy, como lo confirman la Encuesta Bicentenario UC 2019 y la Encuesta CEP 2018, el llamado que hacemos en este Manifiesto apunta a generar un clima de apertura y diálogo interespiritual. Se rechaza una visión autoritaria de lo religioso y sobre todo su uso para generar temor hacia otros”.
“Los firmantes vemos en el programa de Kast una visión cerrada y fundamentalista de lo religioso, mientras que en el de Boric apreciamos respeto por todas las creencias y proyectos de vida”, concluye Letelier.