TALCA.- Como “indolente” calificó el consejero regional (PS) Rodrigo Hermosilla, el protocolo de la Subsecretaría de Salud Pública que restringe la asistencia a velorios y funerales al núcleo directo del fallecido, con un número máximo de 20 personas.
“Esta medida restrictiva para los camposantos ya está desfasada. Se abren las plazas, los parques, las multitiendas, los malls y los supermercados e incluso se dice que es muy posible el reintegro a clases presenciales, porque se han hecho esfuerzos para ello y, sin embargo, los cementerios permanecen parcialmente cerrados y con restricción para que la gente pueda acompañar a la persona fallecida en su última morada. Basta de indolencia. Déjennos enterrar a nuestros muertos; esta decisión ya no se puede soportar”, sostuvo.
De acuerdo con el protocolo de la autoridad sanitaria, quienes no estén definidos como “contacto estrecho” por la Seremi de Salud respectiva, no pueden asistir al entierro, que a su vez no debe exceder los 90 minutos de duración, incluyendo el velorio y la ceremonia de despedida.
“Los familiares, amigos y vecinos tienen el legítimo derecho de acompañar a su ser querido en su último adiós. Perder a una persona amada es el momento más doloroso en nuestras vidas y prohibir el acceso a su despedida, me parece una maldad. Los globos negros en señal duelo y los globos blancos en señal de esperanza no deben quedarse en los pasajes, sino que deben volver simbólicamente a los cementerios”, precisó.
Hermosilla recordó el escándalo que desató en junio pasado el entierro del arzobispo emérito de La Serena y tío del presidente Sebastián Piñera, Bernardino Piñera, por los privilegios de los que habría gozado la familia presidencial. En dicha oportunidad, el mandatario abrió la tapa del ataúd, en presencia de alrededor de 30 personas, que no respetaron la distancia física de un metro.
“La administración de Piñera ha actuado con doble estándar desde el principio. Lo ha hecho con Carabineros y con los camioneros y lo hace también en el caso de los funerales, aplicando mano dura siempre con quienes más sufren”, puntualizó.
A la fecha van más de 13.000 personas fallecidas, que debieron ser sepultadas siguiendo un estricto protocolo.