Como “preocupante, porque está mostrando una aceleración en los últimos meses” calificó el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Talca, Paulo Cox, las cifras de inflación, que alcanzan a un 6% acumulado.
De acuerdo al experto, el principal factor que contribuye a este panorama “es la energía y la importación de inflación mundial, que está observando fenómenos en muchas de las economías del mundo, siendo la más fuerte -por lejos- el alza en el petróleo”.
Según explicó, es complejo hacer un pronóstico de las cifras en el futuro cercano, ya que los factores que la causan “son difíciles de predecir porque se producen por distintos fenómenos a nivel global”.
Cox sostuvo que la actual situación económica del país impulsó al Banco Central a tomar medidas. “Puede, siguiendo la misma línea de intervención del mercado monetario que ha estado realizando el último mes, continuar con esa política y tal vez de forma más agresiva, para poder controlar el sobrecalentamiento de la economía y como consecuencia de ello, la inflación”, explicó.
El economista añadió que existen otras alternativas de mitigación. “Dentro de las políticas que también están disponibles -no tradicionales o habituales en el Banco Central desde hace mucho tiempo, cerca de 20 años- es recurrir al mercado cambiario, justamente en consideración de la gran proporción que tiene la inflación importada”, sostuvo.
Sin embargo, el académico de la casa de estudios maulina aseguró que esta es una decisión más arriesgada, ya que una intervención de las reservas de divisas internacionales incidiría en el corto plazo, “pero puede tener un gran costo en el largo plazo, ya que podría mermar la reputación del Banco Central con su estrategia, junto con otros problemas en la estabilidad del mercado de capitales que no son deseables”, advirtió.
Cuarto retiro
Cox resaltó que un eventual cuarto retiro de los fondos de pensiones podría tener efectos negativos en este ámbito. “En la medida que quienes retiren esos fondos los destinen a consumo o gasto, entre ellos de bienes durables, por supuesto que contribuye a la actividad, y como consecuencia a la inflación”, subrayó.
Sin embargo, recalcó que esta decisión tiene un efecto más relevante relacionada con el instituto emisor. “Más importante que la consecuencia directa, es que pondrá más presión y al mismo tiempo menos holgura en su capacidad de influir en la economía”, enfatizó.