Para algunos es una decisión de vida que lleva meses de duda hasta elegir el diseño y lugar para tatuarse, mientras que otros ven sus cuerpos como lienzos en blanco que siempre están disponibles para un poco más de tinta sobre ellos. El arte de tatuar ha ido evolucionando con los años y actualmente quedan pocos prejuicios, razón que ha provocado que las agendas de los mejores tatuadores se sigan llenando de clientes de todas las edades, géneros y clases sociales.
Entre ellos destaca Marco Cornejo, más conocido por su usuario de Instagram @marte.ink, cuenta donde muestra su trabajo y suma más de 24 mil seguidores. Sus diseños hablan por sí solos y se han convertido en los favoritos de muchas personas que esperan cita para tatuarse uno de sus diseños botánicos en diferentes partes del cuerpo.
Aunque durante la pandemia hizo una pausa por varios meses, hoy, tras incontables pruebas de PCR, Marco ha vuelto al estudio. Sigue llenando su agenda con clientes que tienen motivaciones muy diferentes, pero un objetivo en común: llevar en su piel un diseño que se vuelve parte de su identidad como persona. Al menos así lo ve este tatuador chileno que desde hace más de 4 años armó su propia máquina para aprender este arte que tanto le llamaba la atención, al punto que hoy se ha convertido en su ocupación principal, dejando de lado su carrera como ingeniero.
“Sentía que tenía algo que aportar al mundo de los tatuajes, tenía muchas ideas de estilos que sabía podrían gustar a quienes buscan un complemento para su identidad personal”, asegura.
Como – casi – todos los tatuadores, su propio cuerpo ha sido el lienzo ideal para ensayar, equivocarse y aprender, logrando perfeccionar cada vez más su técnica.
Tatuaje en tiempos de Covid
Ser tatuador también en muchas ocasiones consiste en saber escuchar, pues muchos de los clientes tienen historias detrás de los tatuajes que quieren inmortalizar en sus cuerpos y deciden compartirla con el artista. Marco ha sido testigo de homenajes familiares, relatos de amor y transformaciones personales.
Sin embargo, también son muchos quienes prefieren reservarse para sí mismos el significado de su tatuaje o simplemente desean plasmar algo de arte en su piel. Sea cual sea el motivo, el confinamiento obligatorio pareció reprimir durante meses el deseo de tatuarse de muchos que ahora se han volcado a cotizar y hacer realidad sus planes.
Así como restoranes, cines y gimnasios han encontrado los protocolos necesarios para seguir en funcionamiento durante la pandemia, los tatuadores han debido hacer lo mismo. Marco detalló que se toman todos los cuidados sanitarios establecidos, además de contar con todos los cuidados de higiene, ya de por sí muy necesarios, para garantizar la seguridad dentro de su trabajo. Entre ellos, ir con mascarilla, sin acompañantes e higienizar sus manos con alcohol gel son los requerimientos básicos para sus clientes, quienes agendan hora anteriormente y definen junto al artista los diseños que quieren plasmar.
Conoce más sobre el trabajo de Marco en su cuenta de Instagram @marte.ink.