Señor Director:
Cada 16 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. Tema que es sinónimo de cambio climático, gases de efecto invernadero, vulnerabilidad climática y dióxido de carbono.
Si bien la agricultura chilena ha buscado adaptarse a la vulnerabilidad climática a través del uso de mallas, rafias, cintas, invernaderos, micro/macro túneles, mulch de plástico y films agrícolas, para incrementar la calidad de frutas y hortalizas, existe una paradoja frente al destino final de estos materiales. Una cantidad significativa de los plásticos agrícolas se queman en Chile, generando un serio problema ambiental, incluyendo un deterioro en la capa de ozono producto de la combustión de estos materiales.
A pesar de tener en vigencia la Ley REP, a nivel país se deben crear políticas públicas, reglamentos y nuevos sistemas de vigilancia ambiental que permitan dar seguimiento a los impactos de estos materiales debido a la combustión y generación de micro-plásticos que pueden afectar los cuerpos de agua, la fertilidad del suelo y los alimentos. Para generar estas instancias, se necesita de la colaboración e integración de varios ministerios, no solo Medio Ambiente, sino también Agricultura y Salud.
El objetivo de estas mesas interministeriales es convocar a todos los actores público-privados que son parte de la cadena de valor del plástico agrícola en Chile. Uno de los productos de estas instancias de discusión y dialogo son la generación de Acuerdos de Producción Limpia (APL), centros de acopio, procesamientos y reciclaje, no solo a nivel de la Región Metropolitana donde se concentra la mayor parte de esta infraestructura, sino que, a lo largo del país, además de instancias de fomento para valorizar estos residuos bajo el concepto de economía circular.
Bajo el escenario actual, si se incrementa el uso del plástico en la agricultura chilena siguiendo modelos intensivos como en Europa, tendremos un efecto boomerang. Por una parte, tendremos una reducción de plásticos de un uso a nivel país, sin embargo, tendremos residuos de plásticos provenientes de la agricultura, lo que podría generar un impacto mayor en la debilitada capa de ozono.