Proponer orientaciones didácticas para la enseñanza de la matemática mediante el uso de robots educativos en aulas de primer año básico es el principal objetivo de un proyecto Fondecyt N°11190547 desarrollado por la profesora talquina María José Seckel.
Se trata de una práctica innovadora que otorga una oportunidad para que niñas y niños se acerquen a la tecnología y en particular a este ramo desde un paradigma distinto a las fórmulas tradicionales que se observan comúnmente en el país.
“Es importante si concebimos el pensamiento computacional como una competencia que se desarrolla de manera progresiva, pues este recurso permite introducir este tipo de pensamiento desde las primeras edades a nivel escolar a través del juego”, planteó Seckel, quien es doctora en formación del profesorado por la Universidad de Barcelona, España, con línea de investigación en didáctica de la matemática.
Este proyecto Fondecyt responde a la necesidad de implementar procesos de enseñanza que integren distintas áreas del conocimiento y que permitan preparar al estudiantado para abordar las demandas tecnológicas de la sociedad actual a través del desarrollo de habilidades necesarias para ello, como la resolución de problemas, el trabajo colaborativo y la creatividad.
“Se espera que las orientaciones didácticas que surjan de este estudio se conviertan en una herramienta útil para el profesorado que opte, en conjunto con la comunidad educativa, por innovar en sus clases de matemática a través de la introducción de este tipo de recursos”, explicó Seckel.
Introducción en clases obligatorias
La docente talquina, que también es investigadora de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, recalcó que “hay evidencia suficiente que indica que las actitudes hacia el aprendizaje de la matemática se potencian” a través del uso de este tipo de recursos educativos.
En ese sentido, agregó que “considerando que actualmente existen establecimientos escolares que ya cuentan con este tipo de recursos, esperamos que la propuesta pueda ser difundida desde los Daem o el Mineduc”.
“Al introducirse en horas de clases obligatorias y no sólo en actividades extraprogramáticas, es posible cautivar a un público más amplio, despertando el interés de niños y niñas por la programación”, aseguró.
Finalmente, aclaró que “si bien no hay evidencia suficiente de que el aprendizaje de la matemática mejora, estudios en el área de la neurociencia evidencian que se potencia el pensamiento lógico y la memoria de trabajo”.
Próximo paso
Tras una primera etapa donde se analizaron las concepciones del profesorado de educación básica en esta materia, ahora el siguiente paso es seleccionar a un grupo de docentes que participarán en estudios de casos, diseñando e implementando clases de matemática para estudiantes de primer año básico con uso del robot BlueBot. Ellos representarán diversas realidades de escuelas públicas, tanto urbanas como rurales, y de colegios particulares subvencionados.
“La idea es levantar las orientaciones didácticas a partir de las experiencias de implementación del profesorado que participe en el estudio, analizando en profundidad los procesos de diseño, implementación y rediseño de las clases”, concluyó Seckel.