El día 14 de julio pasado asumieron los Gobernadores Regionales, cargos nuevos electos por votación, que nacen con el desafío de descentralizar el territorio, encargándose de las realidades locales en la función del gobierno de cada región del país. En la región del Maule, lo ha hecho doña Cristina Bravo, a quien desde ya deseamos éxito en su cometido, no le deseo suerte , porque lo que se necesita es éxito, y ello va más allá de la simple suerte.
La tarea no es fácil, Chile es un país centralizado, pero además de mente y conciencia centralista, tanto en el ámbito público como privado, todos o muchos aspiran vivir en el Área Metropolitana, por sus mejores expectativas y calidad de vida, lo que sin duda hoy está en duda.
Además, porque la descentralización que es lo que enmarca esta nueva función, es decir la delegación por ley de facultades especificas en ciertas autoridades, que pasan a ser competentes exclusivos en esas materias, se da dentro de un régimen político unitario, lo que no va a cambiar y que es muy distante a los sistemas federales e incluso de los estados regionales.
Pero, lo que diría es el tema de fondo, esta descentralización colisiona con un asunto de experiencia, madurez cívica y cultural, dado que deben coexistir en un mismo territorio autoridades electas con otras designadas; además del hecho de que, digámoslo, hay quienes no quieren descentralizar, ya que eso implica perder poder, al momento de que cada uno sea gobierno. Además, no digamos que ha sido una prioridad del nivel central, tanto ejecutivo como legislativo, y ello se demuestra como asumen sin leyes elementales como es el caso de los presupuestos regionales, y diversos reglamentos esenciales para su función.
Sin embargo, el poder no se regala, se conquista y por ello este es un primer paso hacia un país descentralizado, única forma de ser un país desarrollado, donde el Estado de Chile, tenga presencia real en cada rincón, y no existan “fronteras interiores” como hoy sucede.
La nueva Gobernadora tendrá varias tareas: presidir el Consejo regional, y someter a éste el presupuesto de la gobernación, formular políticas para el desarrollo regional, velar por las normas de probidad administrativa, coordinar, supervigilar y fiscalizar los servicios públicos que dependan o se relaciones con el gobierno regional, muy importante será su función de promulgar el plan de ordenamiento territorial, planes reguladores de distinto nivel, y , presidir el Consejo de Alcaldes, lo que importa para escuchar la voz de los territorios. A esto último doy gran importancia ya que que la real y definitiva descentralización, se dará sólo una vez que se lleve adelante la más importante reforma del país (que por lo mismo no se ha tocado) y se cambie la estructura colonial de los municipios por verdaderos gobiernos locales, motores reales de desarrollo de cada una de las comunas, como lo fue en Francia en los 60 y en España en los 80.
La Gobernadora Bravo no la tendrá fácil si quiere ejercer todas sus atribuciones y trascender, deberá tener capacidad de dialogo, de articulación con los diversos sectores e intereses y en especial empatía por la región y los maulinos. Como ya dije, ¡éxito en la misión!