Más de una decena de variantes de COVID-19 han sido registradas en el país, afirmó el académico y director del Magíster en Ciencias Biomédicas de la UTalca, Sergio Wehinger. El investigador sostuvo que entre estas se encuentra Épsilon, detectada en California a principios de año y que se ha expandido por más de 40 países, entre ellos España y Japón.
Wehinger calificó de preocupante las tres mutaciones de esta variante ya que modifican la estructura en partes que son claves para el reconocimiento de los anticuerpos. “Hace que las vacunas sean menos efectivas. Los anticuerpos no pueden unirse con tanta facilidad a la proteína viral, debido a que ésta ha cambiado o ha ocultado el sitio que reconocen estos anticuerpos. Se dice que -probablemente- esto afecta más a las vacunas ARN, ya que son dirigidas a partes específicas de la proteína”, afirmó.
“Hay que recordar que no significa que las vacunas como Pfizer o AstraZeneca hayan perdido totalmente actividad contra el virus, siguen produciendo anticuerpos, pero frente a esta variante podrían reducir su efectividad. Se habla -que en laboratorio- es cerca de dos a 6 veces (menos efectiva), dependiendo del tipo de anticuerpo”, recalcó el académico.
Respecto a la tasa de contagio, indicó que afortunadamente sería solo un 20% más trasmisible que las versiones anteriores del COVID. “En Chile se han encontrado 11 variantes hasta la fecha, incluyendo la Épsilon, que fue detectada -por lo menos- desde marzo. Hay un informe del Instituto de Salud Pública (ISP) que da cuenta de dos casos en un universo de 311 estudiados. Posteriormente se informó de 5 casos, tres de ellos viajeros, distribuidos entre la Región Metropolitana y el Maule”, agregó.
Secuenciación genómica
Por su parte, el director de Salud del Estudiante de la Universidad de Talca, Daniel Jiménez, calificó de normal la aparición de variantes. Indicó que los virus mutan de acuerdo al contexto y se adaptan. Lo que es preocupante – afirmó- es que algunas sean más contagiosas como es el caso de Delta o que tengan una menor respuesta a algunos tipos de vacunas, tal y como sucedería con la variante Épsilon.
El epidemiólogo de la UTalca indicó que el testeo, la trazabilidad y el aislamiento es fundamental como estrategia de control de variantes. “También es relevante fortalecer la secuenciación genómica, ya que nos permite detectar si una persona está contagiada por determinada variante. Obviamente, obtener esta información nos permite tomar decisiones ante la persona, sobre todo el aislamiento o concentrarnos en la búsqueda de la trazabilidad de sus contactos estrechos, de manera de evitar la circulación comunitaria”, enfatizó el docente.
Jiménez resaltó que es importante para el control del ingreso de variantes, cerrar de forma adecuada las fronteras del país. Agregó que hoy estas variantes de preocupación, por sus características, son una amenaza directa a la ocupación hospitalaria, que alcanza aproximadamente el 94%.