La llegada del invierno y las bajas temperaturas no sólo preocupan a las autoridades sanitarias y a los especialistas por su eventual impacto potenciador de los casos de Covid-19, sino también por el hecho sabido de que los meses más fríos del año son la puerta de entrada de otros complejos virus, como el sincicial y de la influenza, que son los causantes de las principales enfermedades respiratorias de invierno que afectan -en mayor medida- a recién nacidos, niños y adultos mayores.
Sin embargo, al igual que en 2020, su incidencia para este año se estima extremadamente baja. Así lo advierte el pediatra Gustavo Ríos, docente e investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
“Estamos en la semana epidemiológica 22-23 y hasta ahora no se observa la presencia de otros virus distinto al SARS-CoV-2, salvo el Rhinovirus causante del resfrío común y de la rinofaringitis, que en la población de mayor riesgo puede producir bronquiolitis y neumonía. Como no hay obligación de notificar estos casos, se desconoce su número exacto, pero al parecer ha habido algunos centenares de casos de resfrío común que han sido confirmados después de que los afectados se han hecho un examen de PCR por temor a tener Covid-19. Sucede que el Rhinovirus, aparentemente, es más resistente a jabones y desinfectantes, porque carece de una cubierta lipídica”, explica el doctor Ríos.
En cuanto al virus sincicial, que es uno de los más temidos, el médico sostiene que en las 21 semanas anteriores en Chile se han registrado apenas 25 casos, cifra similar a la del año pasado y que contrasta especialmente con la de 2019 -antes de la pandemia-, cuando se registraron 458 casos. “Es decir, apenas hemos tenido un 5% de casos de virus sincicial en comparación con un año normal. También ha habido unos cuantos casos de parainfluenza y de adenovirus”, acota el especialista de la Escuela de Medicina de la UV.
Riesgo bajo de coinfección
En cuanto a la probabilidad de que se produzcan casos de co-infección o contagio simultáneo de Covid-19 y de influenza o virus sincicial, el doctor Ríos asegura que en estos momentos esta posibilidad es muy baja.
En su opinión, lo anterior se debe a la campaña de vacunación contra la influenza y a las medidas destinadas a prevenir el contagio de Covid-19, como el aislamiento y las cuarentenas, a las que se han sumado el cierre obligado de las salas cunas, consultorios y establecimientos educacionales.
“Esto ha contribuido a evitar que circulen los típicos virus de invierno, ya que los niños se juntan menos con sus pares y la gente en general usa mascarilla, se higieniza más las manos y está más en sus hogares. Pero el problema lo vamos a tener una vez que la pandemia pase, probablemente el próximo año, cuando un porcentaje importante de la población infantil que hasta ahora no ha tenido contacto con estos virus se vea expuestos a ellos”, concluye el médico.