En el contexto de una sociedad que pide a las empresas cambios profundos en la forma en que se relacionan con los distintos grupos con los que interactúan y mejores estándares en su gestión, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) dio un paso muy relevante este mediodía al presentar el sello Compromiso PRO.
Este busca reconocer a todas las empresas y obras de construcción que asuman y lleven a la práctica el compromiso de elevar su desempeño especialmente en pro de la calidad de vida, la seguridad y la salud de sus trabajadores, en pro de una relación de confianza con los vecinos de los proyectos, en pro de un adecuado trato con sus proveedores, en pro del cuidado del medio ambiente y en pro de la comunidad en general.
La iniciativa se inspiró en una experiencia británica llamada “Considerate Constructors”. Adaptada a la realidad nacional, actualmente 23 obras y empresas de la construcción ya han obtenido este sello, mientras que otras 13 están en proceso de recibirlo.
“Para ser sostenibles en el mundo de hoy y aspirar a proyectarse hacia el futuro, las empresas deben crear valor económico, sin duda, pero también tienen que ir más allá, incluso del hecho de que generan empleo y sus obras mejoran sustancialmente la calidad de vida de las personas. Tienen que hacer las cosas mejor que como las han hecho hasta ahora y tener una mirada amplia y una actitud activa ante las necesidades y anhelos de las personas, desafío frente al cual el sello Compromiso PRO será un apoyo muy relevante”, señaló Antonio Errázuriz, presidente de la CChC.
Nuevas prácticas y apoyo gremial
Para postular al Compromiso PRO las empresas –sean o no socias de la CChC– deben inscribirse en www.compromisopro.cl y responder una autoevaluación que les permite identificar la situación en que se encuentran actualmente respecto de los ámbitos que considera el sello.
Este avalúa el cumplimiento de prácticas tales como: comunicación proactiva con vecinos antes del inicio de los trabajos y mantención de un canal de comunicación permanente con ellos; gestión de ruidos, polvo y residuos más allá de las exigencias legales; cumplimiento de los plazos de pagos a proveedores y otras, relacionadas con el bienestar y la calidad de vida de sus trabajadores.
El proceso de evaluación de estas prácticas para obtener el sello es realizado por una organización externa a la Cámara Chilena de la Construcción.
Ahora bien, tal como se hizo frente al desafío de proteger la salud de los trabajadores y la comunidad ante la pandemia de covid-19, en que la CChC elaboró un Protocolo Sanitario para Obras de Construcción e implementó un completo sistema de gestión para ayudar a las empresas a implementarlo, en el caso del Compromiso PRO ocurre algo similar.
“Por ejemplo, para apoyarlas en el ámbito Comunidad y que cumplan con los nuevos estándares elaboramos un Manual de Relacionamiento Comunitario, que aspiramos a que se convierta en la guía que utilice toda la industria para orientar sus actuaciones frente a los vecinos de las obras”, comentó Paulina Concha, gerente de Socios y Desarrollo Sostenible de la CChC.
Por su parte, Errázuriz concluyó señalado que “este es el inicio de un camino. En una primera etapa, aspiramos a que muchas empresas del sector, ya sean o no socias de nuestro gremio, busquen obtener el sello Compromiso PRO y mantenerlo. Pero, en el futuro, incorporaremos nuevas y más exigentes prácticas porque, a lo que todos aspiramos, como asociación gremial y como empresarios, es a protagonizar una profunda transformación de la industria de la construcción”.