Todos los días desde que San Javier retrocedió a la Fase 1 del Plan Paso a Paso, la señora María Bazaes recibe el pan fresco en la puerta de su casa. Así protege su salud y evita desplazarse para salir a comprar. “Gracias a Dios no me falta para comprar el pan, pero con esto yo no tengo que salir a la calle. Es una tranquilidad a mis 80 años para mi familia de que no tengo peligro de contagiarme que sería muy complicado a mi edad”.
Y es que el trabajo en las 10 amasanderías de barrio -que están en convenio con la Municipalidad- comienza muy temprano para elaborar el pan que se entrega todos los días de forma gratuita a cientos de familias vulnerables o de adultos mayores. “A nosotros nos ha ido aumentando el ingreso, la vez pasada también participamos de esta panadería solidaria y bueno, cuanto mejor, que nosotros estamos recibiendo un pago y la gente está recibiendo su pan y lo hacemos de la mejor manera posible”, señaló Francisco Peñaloza de la amasandería Peñaflor de la población San Pablo.
En el caso de Andrea Vergara, su panadería en la villa don Matías, también aporta con gran cantidad de pan para que los furgones escolares en convenio lo entreguen en la zona urbana de San Javier. “yo creo que hay que agradecer, sobre todo quienes lo reciben, porque si nosotros contáramos cuanto gastamos todos los días en pan, el gasto se nota a fin de mes, y si te lo están regalando es porque el municipio se está poniendo y se está preocupa de brindar ese apoyo, acá hay gente que viene y me dice que gracias al pan que le regalan ellos pueden comprar otras cosas con esa platita”.
La panadería solidaria es una de las acciones que incluye el programa, que tiene como meta superar los 20 mil kilos de pan entregados en la primera versión del programa. La cruzada solidaría, comenzó a funcionar el día lunes 29 de marzo con una lista que ya alcanza las 920 familias que diariamente reciben en el vital alimento.
“Estamos contentos con el balance de esta medida social que activó la Municipalidad, aún quedan cupos para las personas que lo requieran, nos pueden llamar a nosotros como departamento social, esto significa que estamos entregando cerca de 565 kilos de pan diarios”, indicó Soledad Villena, Directora de Desarrollo Comunitario.
La segunda versión de la panadería solidaría incluye el trabajo conjunto de 10 amasanderías de barrio y 6 furgones escolares encargados del transporte del producto. “La idea es que este pan lo reciban nuestros vecinos en sus casas para no salir y no exponerse. De esa forma protegemos su salud y les llevamos un producto de muy buena calidad que se consume todos los días. La situación esta compleja y nosotros queremos resguardar la salud de todas nuestras vecinas y vecinos para salir lo antes posible de esta fase 1”, dijo el alcalde Jorge Ignacio Silva.
En primera instancia el programa funcionará todos los días, incluidos fines de semana y festivos, extendiéndose hasta el 29 de abril y proyectando un esfuerzo logístico y económico municipal que permita igualar o superar los 20 mil kilos de pan entregados en la primera versión del programa, además de la entrega de quintales de harina a las familias de la zona rural.