Con plantación de verduras y hortalizas se concretó la tercera etapa de la iniciativa Prosalud UCM, programa de vinculación con el medio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule. El programa medirá el impacto en los hábitos alimenticios de escolares entre 7 a 9 años. Además, trabaja en una línea preescolar que apoya la certificación de colegios como Establecimientos Promotores de Salud.
No fue un día de clase común en la Escuela Multicultural Rayen Mapu de Tutuquén. Cambiaron por un rato los lápices por palas, rastrillos y azadones. 42 estudiantes de tercero, cuarto y quinto básico se pusieron manos a la obra para implementar su primer huerto escolar.
Lo hicieron en el marco de la segunda etapa del programa Prosalud UCM Línea Escolar, iniciativa de vinculación con el medio de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) que medirá el impacto de un plan integral de educación nutricional en la salud de los escolares entre 6 y 9 años.
En abril se realizaron las mediciones antropométricas de los niños, las que estuvieron a cargo de los estudiantes de segundo año de la carrera de Nutrición y Dietética UCM. Con base ello, bajo la guía del académico René Sandoval, se planificó el programa de educación integral que incluye la implementación del huerto y, en una tercera etapa, talleres prácticos con una chef-nutricionista quien les enseñará a los estudiantes a preparar recetas saludables con la cosecha del huerto.
El estudiante de quinto año de Nutrición y Dietética, Felipe Morales, fue el encargado de la ejecución de las sesiones de educación nutricional “en la que le enseñamos en qué alimentos están las vitaminas y minerales, las funciones de los carbohidratos, las proteínas, la diferencia entre las grasas buenas y malas. Fue una experiencia muy grata porque los niños son muy participativos, hicimos juegos para que interactuaran con distintos tipos de alimentos para clasificarlos según lo aprendido”.
Los resultados de esta iniciativa implementada en la Escuelas Rayen Mapu de Tutuquén y República Estados Unidos de Los Niches, constituirán datos importantes para decisiones en políticas públicas e investigación. El académico René Sandoval explicó que “la evidencia nos dice que la intervención nutricional temprana en los establecimientos educaciones incide directamente en la prevalencia de malnutrición por exceso y cambio de hábitos alimenticios”.
Para ello, Sandoval se propuso generar estos huertos escolares con foco en la soberanía alimentaria. En esa labor, la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales UCM apoyó con talleres teóricos sobre preparación de terreno, lombricultura, reciclaje, compostaje e importancia de la diversificación de cultivos.
Ricardo Castro, académico de la Escuela de Agronomía explicó que “esta es una huerta agroecológica libre de pesticidas por la necesidad de alimentarse de forma saludable”, por ello, los niños plantaron zapallos, morrón, tomate, brócoli, coliflor, lechuga y tomares cherry. Se espera que, con los conocimientos adquiridos, puedan replicar esta experiencia en sus casas.
Christofer, estudiante de quinto año y uno de los más motivados con trabajar en el huerto, comentó que “los talleres fueron entretenidos, aprendí que no hay que comer comida chatarra y comer de forma saludable siempre. Ahora estamos trabajando para plantar y cuando estén grandes, podamos hacer comida, entonces
estoy ablandando la tierra para sembrar zapallo”.
Castro enfatizó en que “estamos en una crisis alimentaria mundial, están faltando los insumos de los cuales la agricultura convencional es dependiente y, ante esa falta de insumos, una forma en la cual las personas pueden luchar y hacer soberanía desde sus casas o en cualquier espacio; es reciclar residuos orgánicos que sirven para fertilizar los suelos y plantar. Así pueden dejar de comprar en el supermercado un tomate, lechuga, choclo, por ejemplo”.
En noviembre, iniciará la tercera etapa de Prosalud UCM Línea Escolar, en la que la chef y nutricionista Paola Hernández enseñará a los niños diversas preparaciones con base en los alimentos plantados con el objetivo de que los estudiantes sepan que comer saludable también puede ser delicioso. Finalmente, el equipo de nutricionistas repetirá las mediciones realizadas al inicio para medir el impacto del plan nutricional implementado.