Cecilia Campos Pérez, nutricionista de la Dirección General Estudiantil de la Universidad Católica del Maule, despejó las dudas que existen con respecto al consumo de leche en niños y adultos.
La leche proveniente de la vaca habitualmente la encontramos en cualquier almacén o supermercado, ya sea en una caja tamaño individual, familiar, saborizada o en polvo, este producto está presente en la dieta de muchas personas, sobre todo de los niños, ya sea por su consumo directo o a través de lácteos como queso o yogurt.
Debido a ello, resulta relevante despejar algunas dudas con respecto a su consumo, por lo cual Cecilia Campos Pérez, nutricionista de la Dirección General Estudiantil de la Universidad Católica del Maule (UCM) justificó que se fomente su consumo.
“La leche de vaca es la leche con aportes nutricionales más cercanos a la leche materna, es por ello que se fomenta su consumo. Dentro de las normativas del MINSAL se recomienda leche materna idealmente hasta los dos años, posterior a ello fomentamos el consumo de leche de vaca debido a su cantidad de nutrientes, tales como; calcio, hierro, zinc, magnesio, proteínas, dentro de las más destacable”, dijo.
“Estos nutrientes van directamente al desarrollo del crecimiento en talla, desarrollo encefálico, fortalecimiento de huesos, entre otros. Es por ello que se recomienda una ingesta de 2 a 3 vasos de leche al día. Ahora si bien nuestra población está pasando por un momento de malnutrición por exceso, cabe señalar que la leche debiera ser descremado para la mayoría, evitando así la ingesta de grasas en las leches enteras por ejemplo”, complementó la profesional.
De igual forma indicó que hay alternativas para personas mayores que necesitan otros nutrientes. “Existen a su vez leches que vienen suplementadas hoy, suplementadas en vitamina D, calcio y colágeno. Estos productos están destinados principalmente para aquellos que generan déficit en estos nutrientes y/o a los adultos mayores que en su mayoría tienen déficit de colágeno”.
En ese sentido reiteró que, si bien la leche y los lácteos tiene un mayor beneficio para los niños, su consumo es recomendado para toda la población, con excepción de las personas que tengan alguna patología que les restringe la ingesta de lácteos.
“El aporte nutricional de los lácteos es para toda la población, la diferencia es que en los niños se realiza a temprana edad, momento en el cual se obtienen más beneficios, ya que principalmente va al desarrollo de huesos y reservas de calcios. A diferencia de los adultos, que esa reserva de calcio se va agotando y solo va quedando casi para un uso diario. Es por esto que también se fomenta su consumo en los adultos mayores, y es por ello que nuevamente el MINSAL entrega este beneficio a este sector de la población”, señaló.
Alternativas vegetales
Existes algunas dietas en las que no se consumen lácteos, ya sea por decisión propia o por alguna restricción alimentaria, por lo que se han generado alternativas como leche de almendras, soya o avena para su consumo, sin embargo, sin beneficios no son comparables.
“Existen varias alternativas para el reemplazo de la leche de vaca, como lo es en el consumo de las bebidas vegetales ya sea de almendras o de avena como algunas de ellas, pero su aporte nutricional no se compara con la leche de vaca. Este tipo de bebidas lácteas tiene un mayor aporte de ácidos grasos de buena calidad, no así en su aporte proteico, por ejemplo, aquellos que consumen este alimento, deberán tener una alimentación equilibrada y balanceada, teniendo en cuenta que deberán tener mayor ingesta de proteínas a través de otros alimentos para alcanzar su requerimiento diario”, explicó la experta.
Y agregó: “Es por ello que cuando tenemos consumo de otros alimentos que pueden ser ricos en ciertos nutrientes pero pobres en otros, se debe asesorar por un especialista o informarse sobre qué estoy teniendo como déficit en mi alimentación, con tal de estar suplementando con otro alimento”.
¿Es recomendable la leche vegetal en niños?
“No es recomendable, como lo mencioné anteriormente, en los niños se recomienda la leche materna y cuando ya no se pueda, reemplazar por la leche de vaca debido a sus aportes nutricionales, tanto para su desarrollo sicomotor, cognitivo, sistema óseo”, recalcó Campos.
Debido a lo anterior, la profesional de la UCM aconseja esperar la edad adecuada para que una persona deje de consumir leche de vaca.
“Una vez que ese niño haya crecido, no tenga déficits nutricionales y nos aseguremos bien de sus reservas de calcio, podríamos hacer el cambio de leche de vaca a la bebida láctea, siempre y cuando el resto de su alimentación sea capaz de suplir aquellos nutrientes que se encontrarían en déficit”, cerró.