Actualmente la identificación y control de factores de riesgo en el trabajo de oficina y el uso de computador son indicadores relevantes a la hora de apreciar el bienestar de los trabajadores. Por esto la ergonomía laboral o ciencia multidisciplinar que adecua el sistema y ambiente de trabajo a las necesidades, limitaciones psicofísicas y características del trabajador, es un área importante que desarrollan los departamentos de salud ocupacional, recursos humanos y prevención de riesgos de la mayoría de las empresas.
Así también lo aprecia el kinesiólogo Eric Salas, de la Unidad de Salud Ocupacional de la Dirección del Servicio de Salud Maule, quien explica que en casi todos los rubros productivos se presenta el trabajo en oficina y el uso de computadores, detectándose numerosas consecuencias para la salud derivados del trabajo en oficina, las que no solo se circunscriben a las enfermedades tradicionalmente tratadas como de origen laboral, sino que también a problemas asociados al trabajo monótono y el sedentarismo, lo que trae por resultados la aparición de problemas como la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, impactando sobre la salud pública e individual. Algunos problemas asociados directamente con el trabajo en oficina y uso de computadores son, por ejemplo, el dolor o lesiones de alguna zona corporal, expresados a menudo como trastornos músculo esqueléticos, estrés, fatiga y problemas visuales.
A su vez, y como resultado de la presencia de estos problemas señalados, puede verse afectada la empresa u organización en cuanto a calidad y productividad, eficiencia, aparición de fenómenos como el ausentismo, así como el presentismo, denuncias, quejas y aspectos legales e imagen y prestigio.
De esta forma lo explica también la Guía de Ergonomía “Identificación y control de factores de riesgo en el trabajo de oficina y el uso de computador” del Instituto de Salud Pública de Chile, donde se refiere a la importancia de la estación de trabajo, ya que su diseño tiene una influencia importante en las posturas y la eficiencia de las personas. Sin embargo, incluso los lugares bien diseñados pueden afectar a los usuarios si no han sido capacitados o no aprovechan ni usan en forma correcta su espacio de trabajo.
Así, el ancho por debajo del escritorio debe permitir al usuario ingresar libremente junto a su silla y los apoya brazos de esta, dejando espacio suficiente para generar movimientos laterales.
En lo que respecta a la silla de trabajo esta debe proporcionar un soporte estable al cuerpo, con una postura confortable, permitiendo al usuario apoyar la espalda de manera que las curvas naturales de la columna vertebral se mantienen apoyadas, tanto en la parte superior como inferior. Para lograr esta condición, el respaldo debe estar ligeramente inclinado hacia atrás, permitiendo una descarga de peso sobre la espalda y un cierto relajamiento de la musculatura paravertebral.
El apoya pies puede reducir presiones mecánicas en la extremidad inferior, permitiendo mejorar la circulación sanguínea y su uso alternado permite cambiar de postura.
El apoya muñecas para el teclado y mouse son elementos muy importantes, ya que permiten mantener las muñecas apoyadas en una superficie blanda y también alineadas con respecto al plano del teclado/mouse, haciendo que la postura sea más neutra.
En síntesis, los expertos explican que la posición ideal a adoptar por un trabajador en su estación de trabajo es disponer el monitor justo frente al usuario, al igual que el teclado. Esto permite mantener la cabeza y cuello en una postura neutral, evitando sobresfuerzos musculares.
El ángulo de visión ideal para un usuario es 20°, a pesar de que el campo de visión en el sentido vertical está solo limitado por el arco ocular por arriba y la cara por abajo. El ángulo de inclinación de la pantalla no debe exceder de los 20°, y la línea visual debe coincidir con el borde superior de la pantalla, se puede recurrir a un alzador del monitor o bien a libros, cajas, u otros elementos rígidos, siempre y cuando aseguren estabilidad al monitor.