Ante el aumento de enfermedades respiratorias, el Gobierno decidió adelantar y extender el calendario de vacaciones de invierno para los escolares, por lo cual los estudiantes estarán cerca de un mes sin asistir a sus establecimientos educacionales y son diversas las actividades que pueden realizar para contribuir al medioambiente.
Debido a lo anterior, Juan Pablo Hernández, coordinador de Campus Sustentable de la Universidad Católica del Maule (UCM) sede Curicó recomendó algunas actividades en las cuales los niños y adolescentes pueden contribuir al planeta.
“Siempre es bueno realizar acciones de educación ambiental en nuestros hogares, así los niños que son los agentes transformadores pueden ir observando buenas prácticas e incorporarlas en su vida cotidiana. En este sentido, podemos realizar acciones de separación de residuos domiciliarios no peligrosos como papel, aluminio y plástico”, aconsejó.
De igual forma complementó que: “Si hay espacio suficiente en las casas realizar compostaje con los residuos orgánicos, ver documentales de naturaleza en familia, hacer actividad física al aire libre y con los más pequeños hacer talleres y juegos con materiales reutilizados, entre otros. Todas estas acciones nos permiten ir visibilizando temáticas ambientales con nuestros niños y con la familia”.
Hernández hace hincapié en que se debe “educar a la familia y en general a nuestro entorno acerca del cuidado y respeto del medioambiente”, debido a que esto permite “impactar de manera positiva respecto a nuestro rol como agentes de cambio para reducir y adaptarnos a los efectos del cambio climático en nuestras vidas”.
Construir hábitos
Resulta fundamental que las nuevas generaciones puedan generar conciencia de lo importante que es avanzar en la sustentabilidad para proteger el medioambiente, por lo cual el profesional de la UCM resaltó la importancia de las actividades vinculadas a ello.
“Toda acción o actividad tiene un impacto relevante en construir hábitos positivos hacia la protección del entorno, cualquiera que podamos realizar aporta a sensibilizarnos como familias y como sociedad para lograr el bienestar y el bien común de todos”, dijo.
Para conseguir que los más pequeños del hogar logren incorporar estas actividades en su vida cotidiana y entender la relevancia que tienen para el planeta, todas las personas que los rodean deben ser un pilar fundamental para ello, debido a que no todo debe recaer en los padres, sino que también tiene que haber un aporte de otros referentes como hermanos mayores o primos.
“Siempre los hermanos o primos mayores se transforman en los ‘ejemplos’ de los más chicos, por tanto, inculcar y fortalecer los procesos de respeto y conciencia en ellos, va a permitir que los demás puedan formarse con patrones de comportamiento más respetuosos y honestos, lo que va a incidir en sus decisiones futuras respecto al cuidado del medio ambiente”, recomendó Hernández.