Pese a la negativa del alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, quien agotó las instancias para impedir el Superclásico en la comuna, el Delegado Presidencial, Humberto Aqueveque, confirmó que el encuentro deportivo se realizará de todas maneras el día 31 de julio a las 13.30 horas con un aforo de 7 mil personas.
La oposición del edil se basó en la seguridad de la población dado el riesgo que producen las hinchadas. Sin embargo, la normativa vigente otorga al poder Ejecutivo, en este caso el Delegado Presidencial, la potestad de decidir si un evento de estas características se realiza o no. En este caso, la autoridad respondió favorablemente a la petición hecha por la Universidad de Chile y la ANFP.
Previo a esta reunión, y ante la decisión de la Corte de Apelaciones de rechazar la orden de no innovar que intentaba frenar el Superclásico, el jefe comunal de Talca señaló que “creemos que no se consideró la voz de los vecinos, de la comunidad y de la autoridad local”.
“He tomado conocimiento de la resolución de la Corte de Apelaciones de Talca en cuanto a declarar admisible el Recurso de Protección, pero no así la orden de no innovar, argumentando que todavía no se ha anunciado por la autoridad competente como es el Delegado Presidencial”, puntualizó el edil.
“Respetando y acatando esta decisión, no la compartimos y la lamentamos profundamente porque creemos que esta decisión ya estaba tomada por las autoridades, tanto del Gobierno central como de la Asociación Nacional de Fútbol. No se consideró la voz de nuestros vecinos, de la comunidad y de la autoridad”, enfatizó el jefe comunal.