Las vacunas intramusculares disponibles han colaborado a la disminución de las hospitalizaciones y muertes durante la segunda mitad del 2021. Se estima que desde enero de ese año se han evitado alrededor de 20 millones de fallecimientos en el mundo. La sociedad iba ganando la batalla contra el virus pero luego llegó Omicron con una diversidad de subvariantes que fueron ganando terreno, hasta alcanzar la actual, BA.5, que cuenta con la mayor aptitud, ventaja de crecimiento y evasión inmune desde el comienzo de la pandemia. Hoy es la responsable de una nueva ola de infección a nivel mundial y en gran medida se debe a que muchas personas se han colocado 3 o menos dosis de las vacunas disponibles. Esta situación hace que se hayan incrementado nuevamente las hospitalizaciones y también las muertes a raíz de la enfermedad.
Mientras el virus continúa con su mutación, los laboratorios trabajan en el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevas formas de vacunas. Se trata de las vacunas inhalatorias o nasales, que ante infecciones como la del SARS-COV2 son altamente prometedoras. Al ser el COVID una enfermedad principalmente respiratoria, la capacidad de las vacunas inhalantes o nasales permiten una llegada más directa al tracto respiratorio, alcanzando la tercera línea de defensa del organismo y la que brinda la protección más sólida y mantenida contra la muerte.
Pero la inmunidad celular no es la respuesta más inmediata que se necesita, y neutralizar anticuerpos en un gran nivel parece ser una parte importante del mantenimiento de una alta protección contra las complicaciones que generan fallecimientos. Y aquí gran diversidad de estudios demuestran la importancia de evitar más muertes con la aplicación de las segundas dosis de refuerzos disponibles, según el esquema recibido, en personas de 50 años o más. Estadísticas de los Estados Unidos han demostrado una reducción del 96% de las muertes y una eficacia de protección del 87%.
Se necesita de ahora en más una estrategia de inmunidad de la mucosa reforzada (IgA local, anticuerpos neutralizantes en las vías respiratorias superiores) a través de vacunas nasales o inhalatorias para solidificar las defensas.
La vacuna inhalatoria de CanSino BIO
En este contexto, CanSino Biologics Inc. (“CanSinoBIO”) (SSE: 688185, HKEX: 06185) se encuentra desarrollando una vacuna Ad5-nCoV en aerosol administrada por vía oral que codifica la proteína del SARS-CoV-2, al igual que lo hace la vacuna intramuscular.
En un reciente ensayo de fase 1, esta vacuna inhalable denominada Convidecia fue bien tolerada y provocó respuestas significativas de anticuerpos séricos después de una dosis de inyección intramuscular de Ad5-nCoV.
El objetivo del estudio – abierto y controlado – fue evaluar la seguridad y la inmunidad genética de un refuerzo heterólogo de Ad5-nCoV por una vía oral, en aerosol, en adultos chinos de 18 años o más que ya habían completado la serie de inmunización preliminar con dos dosis de una vacuna inactivada.
En general, los resultados confirmaron que una vacunación de refuerzo induce una respuesta sustancial de anticuerpos neutralizantes séricos contra el SARS-CoV-2 en adultos que han recibido dos dosis de vacunas inactivadas. A su vez, las pruebas sugieren que una inmunización de refuerzo heteróloga con Ad5-nCoV en aerosol es segura y altamente inmunogénica, ya que la inhalación de Ad5-nCoV aerosolizado a 0,1 mL o 0,2 mL provoca respuestas de anticuerpos en suero mucho más fuertes y sustancialmente más altos que los requeridos, demostrando un 50% de eficacia de la vacuna contra el SARS-CoV-2 sintomático.
Varios estudios ya han demostrado que los regímenes de refuerzos heterólogos con vacunas COVID-19 de diferentes plataformas podrían ser más eficaces que dos dosis de una vacuna de plataforma única. En esta línea, los resultados del ensayo desarrollado por CanSino BIO no solo muestra que un refuerzo heterólogo con Ad5-nCoV en aerosol en los vacunados previamente con dos dosis de vacunas inactivadas podría inducir anticuerpos más fuertes que una tercera dosis de otra inactivada, sino que también se dan respuestas inmunológicas más fuertes que las conseguidas por inyecciones intramusculares de Ad5-nCOV. Así mismo, evidencias destacan que la vacuna inhalante sería más efectiva que la nasal, dado que con una menor dosis de medicación se genera una mayor cantidad de anticuerpos debido a que la misma accede de manera más directa al tracto respiratorio.
Las respuestas impulsadas por el aerosol heterólogo Ad5-nCoV en este estudio también mostraron una alta capacidad de neutralización a la variante Delta del SARS-CoV-2, aproximadamente tres veces más alto que el estándar internacional de la OMS.
Por lo tanto, estos resultados sugieren que la inhalación oral podría aumentar la inmunogenicidad. En comparación con las vacunas intramusculares, la mucosa de las vías respiratorias IgA provocada por la vacuna y células B y T de memoria residentes en la mucosa respiratoria proporcionan una barrera eficaz para infección en esos sitios. Una mayor inmunidad celular es otra ventaja importante de las respuestas inmunitarias inducidas por aerosoles Ad5-nCoV en comparación con las vacunas inactivadas, que es crucial en la eliminación de los infectados por el virus SARS-CoV-2. Por último, los voluntarios del ensayo que recibieron el Ad5-nCoV en aerosol presentaron menos reacciones adversas.