No menos de una década demorarían en implementarse todos los cambios en salud propuestos en el nuevo texto constitucional, según lo estimaron los ex ministros del ramo, Álvaro Erazo y Jaime Mañalich, al participar en un conversatorio organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Chile.
“Un año y medio desde promulgada la Constitución debe presentarse el proyecto del nuevo Sistema Nacional de Salud y el Congreso tiene dos años para tramitarlo. Es una utopía contar en ese plazo con una atención primaria suficiente, con financiamiento adecuado, con los profesionales necesarios, entre otras cosas. Esto ha ocurrido en otros momentos, por ejemplo, la Reforma Auge no se termina aún, 15 años después. Generar un sistema de salud adecuado al requerimiento constitucional demandará entre 10 y 15 años”, sostuvo Mañalich.
En la misma línea, ambos coincidieron en la necesidad seguir aumentando el gasto público en salud que hoy llega al 9,2% del PIB, lo que equivale a US$2.300 por persona al año. Al respecto, el ex ministro Erazo añadió que con el 7% que aportarían hoy todos los cotizantes, no alcanzarían a cubrirse todas las necesidades.
“Se deben agregar tres puntos más al gasto público para comenzar a hablar en serio de los derechos de las personas, la cobertura de medicamentos y que haya un acceso igualitario. Si eso no ocurre el problema es gravísimo y nos quedaríamos con una Constitución aspiracional y declarativa”, afirmó Mañalich.
Asimismo, mencionaron la urgencia también, de aprobarse el texto constitucional, de legislar sobre los seguros privados de salud, normativa que hoy no existe. “Los seguros complementarios hoy no existen en los derechos de salud de las personas, son seguros de segundo piso, no son sistema de protección social y nada de eso aparece en la Constitución”, enfatizó Mañalich.