Para las mujeres, aprender a hablar sobre su cuerpo y recurrir al autoconocimiento, es fundamental para poder detectar múltiples enfermedades que las afectan.
Algunas de ellas, son silenciosas y muchas veces no dejan ver ningún síntoma hasta que ya es demasiado tarde.
“Estas son condiciones y patologías comunes que frecuentemente vivimos en solitario por distintas razones, tales como el pudor y la normalización de ciertos dolores o padecimientos que consideramos que son “parte de ser mujer””, comenta la ginecóloga Andrea Von Hoveling, perteneciente a la asociación Ginecólogas de Chile.
Dentro de este mismo punto, ocurre que en general las mujeres dejan su salud como última prioridad y, por ende, consultan tarde.
¿Por qué se les llama enfermedades tabú?
Cuando se habla de tabú, se hace alusión a todo aquello que se considera prohibido, debido a ciertas convenciones políticas, sociales y/o religiosas. El tabú condiciona muchos actos del día a día, incluyendo diversos temas relacionados con la salud femenina.
Por eso, quienes las sufren, las ocultan, incluso ante sí mismas, negando la realidad de la enfermedad cuando se presenta; muchas veces por pudor, miedo, desconocimiento o desinformación, prefieren evadir y no enfrentar exámenes ni diagnóstico.
“Creo que la mujer en sí misma es un tabú. La medicina está construida en base a pacientes y médicos hombres. La mujer ha sido entendida en cuanto persona enferma y/o con capacidad de embarazarse, sin hacerse cargo de la dimensión completa que implica tener un organismo femenino”, agrega la destacada ginecóloga.
La educación como medio de concienciación
Con la misión de educar a mujeres en relación al cáncer de mama y otras enfermedades tabú femeninas, las cuales históricamente han tenido poca visibilización y acompañamiento, Palpa, reconocida startup chilena, busca acompañar a la mujer en el camino del autoconocimiento de su cuerpo.
“La idea es que todas las mujeres chilenas y ojala del mundo sean capaces de conocer y distinguir cambios en sus cuerpos, para así incentivar la detección temprana de distintas patologías que padecen las mujeres y son más comunes de lo que creemos, tales como el cáncer de mama”, menciona Josefa Cortés, Fundadora y CEO de Palpa.
Dentro de las enfermedades y/o condiciones femeninas más tabús encontramos las siguientes:
Cáncer Cérvico Uterino
Este tipo de cáncer se produce en el cuello uterino, es decir, la parte inferior del útero, la cual se conecta con la vagina. Esta patología se genera debido a que ciertas células empiezan a tener un comportamiento anormal y se empiezan a acumular, lo que conlleva a la formación de un tumor. Cabe destacar que, en la mayoría de los casos, este tipo de patología se origina debido al contagio de alguna de las cepas del virus del papiloma humano (VPH), particularmente los que tienen capacidad oncogénica.
Como esta patología suele ser asintomática o silenciosa, muchas mujeres dejan de realizarse el examen periódico pensando que no es necesario dada la engañosa sensación de bienestar, costumbre que se debe cambiar y empezar a actuar para prevenir esta enfermedad. Dado que, si se esperan los síntomas, se acude a un especialista cuando ya se encuentra en una etapa avanzada.
Cabe mencionar, que el cáncer cervicouterino se considera prevenible casi en su totalidad, para lo cual hay que apoyarse en 3 pilares: vacunarse con la inmunización específica contra el VPH, utilizar métodos de barrera como el condón durante la actividad sexual y realizarse el chequeo anual con matrón/a o ginecólogo/a, para realizarse los exámenes que correspondan según cada edad.
Sindrome de Ovarios Poliquisticos
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) consiste en ovarios que, pese a estar anatómicamente sanos, funcionan de manera descoordinada. Esto provoca 3 cosas, dos de las cuales deben estar presentes para efectuar el diagnóstico:
- Desorden menstrual, producido por un trastorno en la ovulación
- Patrón específico de ovarios poliquísticos en la ecografía
- Aumento de andrógenos u “hormonas masculinas”, lo que se puede manifestar como alteraciones de exámenes o como exceso de vello corporal o piel grasa o con acné
Es importante recalcar que, para que se pueda hacer el diagnóstico, se deben haber pasado los primeros años de la adolescencia, no se puede estar tomando medicamentos que puedan alterar el patrón menstrual y se deben descartar otras patologías que causen síntomas y signos similares.
Esta patología repercute no solo en las características físicas, sino que también puede convertirse en una complicación en términos de fertilidad, provocando dificultades a la hora de buscar un embarazo. Cabe destacar que la mayoría de las personas aquejadas por esta condición logra embarazarse de manera espontánea, por lo que es fundamental utilizar anticoncepción si no se está buscando una gestación.
Endometriosis
Considerando que el endometrio es el tejido que recubre el interior del útero, la endometriosis es una enfermedad donde un tipo de tejido similar a este crece en otras partes del cuerpo. Este tejido se puede pegar en lugares como los ovarios, trompas de falopio, intestinos, recto, vejiga e incluso al revestimiento de la zona pélvica. Si bien es mucho menos frecuente, se ha reportado presencia de endometrio en zonas aún más alejadas.
Esto puede causar dolor, sangrado abundante, sangrado entre menstruaciones e infertilidad. Actualmente no se sabe que causa exactamente este tipo de enfermedad, pero lo que sí podemos tener en consideración es que alrededor del 10% de las mujeres en edad reproductiva lo padecen. Es fundamental consultar en caso de dolor que no ceda con las medidas habituales o en caso de no lograr embarazo tras un año de intentarlo.
Candidiasis Vaginal
Una vez que ya ocurrió la pubertad, es muy frecuente padecer de Candidiasis Vaginal. Es más, esta es una de las condiciones más comunes en mujeres.
Se dice que 3 de cada 4 la tiene en algún momento de su vida. Por lo que es más común de lo que pensamos y no hay que avergonzarse por esto.
Esta infección nace a raíz del sobrecrecimiento del hongo Candida Albicans, el cual suele encontrarse en la vagina en pequeña cantidad, pero puede aumentar drásticamente frente a irritación, cambios hormonales o uso de antibióticos, provocando irritación, flujo e intensa picazón en la vagina y la vulva, además de los tejidos que se encuentran en la apertura vaginal.
Cáncer de Mama
El cáncer de mama se genera cuando algunas células de la mama comienzan a crecer de forma anormal, que terminan formando un bulto o tumor. El principal factor de riesgo es ser mujer, ya que 99% de los casos de cáncer de mama se presentan en el sexo femenino.
Por otro lado, en cuanto a los síntomas, es importante destacar que no siempre el síntoma es el tumor, he ahí la importancia de informarse sobre otro tipo de indicios que pudieran dar luces acerca del padecimiento de esta enfermedad.
Sin embargo, no hay que alarmarse. Desde Palpa cuentan que la tasa de recuperación al detectar este tipo de cáncer a tiempo es alrededor de un 95%, por eso la importancia de perder el pudor y aplicar el autoexamen al menos una vez al mes. Cabe destacar que, sobre los 40 años, esta técnica debe ser complementada con la mamografía y ecografía anual.
Rompamos el tabú
La educación en temas de salud es clave para la prevención y para el desarrollo de hábitos de autocuidado y autoconocimiento.
“Al educar y promover el autoconocimiento durante las primeras etapas de la vida de la mujer, generamos un cambio profundo, adquiriendo autonomía en decisiones y hábitos, formando criterio y volviéndonos responsables de nuestra salud”, agrega Josefa Cortés.
Asimismo, agrega la doctora Andrea Von Hoveling, “el ciclo menstrual, la reproducción y los problemas de salud de la mujer son temas que tenemos que manejar todos los géneros, especialmente los adultos quienes tienen el rol de visibilizar y normalizar estos temas.”
Por eso, la educación precoz, científicamente correcta y adecuada a cada etapa del desarrollo, va a permitir que la infancia actual llegue a la adolescencia y a la adultez de manera más informada y menos desprejuiciada.