Académico de la Universidad de Talca precisó que, a pesar que, aún se desconoce su causa, nuevas teorías sobre esta enfermedad crónica apuntan a que podría tener un origen genético o a la mayor sensibilidad de los nervios periféricos.
Dolores difusos que no se pueden localizar, que se ubican principalmente en el músculo esquelético y que se mantienen de manera crónica, son parte de las sintomatologías que tiene una persona que padece fibromialgia.
Una enfermedad crónica de la que aún se desconoce su causa y que fue analizada por el director del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Talca, Rodrigo Moore.
El académico señaló que en Chile la prevalencia de este mal va de un 0,5 a un 5% de la población general, es decir, de cada 100 personas, 1 a 5 pueden desarrollarla durante su vida.
Causas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a la fibromialgia como enfermedad en 1992, pero en un principio se creyó que era una dolencia psicosomática. “Hoy, se sabe que no es así, que hay un estímulo, probablemente asociado a la hipersensibilidad en el sistema nervioso central y periférico, que causa todos estos signos y síntomas que complican la vida de estas personas”, precisó Moore.
Una de las teorías que se barajan es que quienes lo padecen “tienen una mayor sensibilidad al dolor, que se conduce desde los nervios periféricos al sistema nervioso a través de distintas conexiones, y al parecer éstas estarían sobresensibilizadas en estos pacientes. También se ha visto que la fibromialgia aparece después de un evento traumático, como un accidente de tránsito, una infección o enfermedad grave, que de cierto modo gatilla el inicio de este mal”.
El doctor en Ciencias Biomédicas precisó que, a pesar de que aún no hay una causa conocida, también se ha observado que esta enfermedad se encuentra asociada también a algún tipo de herencia. “Seguramente a algún gen, porque es mucho más probable sufrir esta enfermedad cuando tienes algún familiar directo con fibromialgia”, indicó.
El especialista agregó que la prevalencia “está ligada a enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. También los datos señalan que son más las mujeres quienes la sufren. Cerca del 70 a 80% de quienes la padecen, son mujeres desde los 35 años en adelante”.
Terapias integrales
De acuerdo a Moore, el caso característico de quien vive con fibromialgia es una mujer de 40 años con episodios de dolor mantenidos por más de tres meses, quien presenta un dolor difuso, que no se puede localizar, asociado a otros signos o síntomas, por ejemplo, cuadros de salud mental como depresión o ansiedad.
Por ello, manifestó el académico, “debe haber un tratamiento integral en los pacientes con fibromialgia que incorpore la salud mental, por ejemplo, corregir su sueño, problemas de concentración o memoria y/o migraña”.