KineTransForma es el programa de vinculación con el medio a través del cual, 45 pacientes y sus cuidadores reciben tratamiento semanalmente. El programa ejecutado por estudiantes de cuarto año de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule, se despliega en Talca y San Clemente.
Por primera vez, luego de tres años, Daniel Montecino volvió a caminar. De la mano de dos estudiantes de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM), salió a pasear por la calle de su casa. Al frente, Iris lo sigue con la mirada y una sonrisa que no quiere ocultar con la mascarilla. Ella es su hija y cuidadora y ha visto el progreso que ha tenido desde abril.
“Ha mejorado muchísimo a como estaba, eso me alegra mucho porque para mí es más liviano el trabajo de estarlo moviendo. A veces se para solito y se mantiene. Y el ánimo lo ha tenido mejor. Cuando lo vi caminar me alegré muchísimo porque si puede tomar el ritmo de nuevo sería genial, me gustaría verlo caminar como antes”, comentó.
Esa evolución ha sido posible gracias al tratamiento kinésico domiciliario que reciben a través de KineTransForma, un programa de vinculación con el medio de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM y en el que los futuros kinesiólogos y sus docentes, realizan visitas domiciliarias a pacientes en situación de dependencia en Talca y San Clemente.
Los estudiantes de cuarto año trabajan en duplas para aplicar sus conocimientos. María Fernanda Santana explicó que “a don Daniel le hicimos pruebas de su estado para saber cómo era el deterioro que tenía según su enfermedad. En un comienzo lograba solamente sentarse, a medida que fuimos trabajando pasamos de cedente a lograr que se pusiera de pie por cinco minutos, aumentamos a 10, 15 y 25 minutos. Una vez pudimos realizar las pruebas y ver cómo está la condición física de don Daniel para que soportara la caminata, logró recorrer 90 metros con ayuda de mi compañero y mía”, detalló.
La joven califica como “un orgullo” esta evolución y Alfredo Parra, su compañero en KineTransforma, aseguró que también siente “una gran responsabilidad para que todo lo que nos enseñan los profesores podamos aplicarlo y no llegar con vacíos de conocimiento”, afirmó.
En su juventud, Daniel era futbolista aficionado y por eso Alfredo decidió ganarse su confianza y motivarlo con videos de los goles de Messi y una pelota cuyos pases, atajaba exitosamente en el living de su casa. “Siempre nos reciben con cariño, la señora Iris nos espera, está muy pendiente de lo que hacemos y ella aprende y replica los ejercicios que le enseñamos y nos comenta los avances”, dijo el estudiante.
El tratamiento que realizan, está basado en el modelo de razonamiento clínico propio de la UCM, mediante el cual abordan de forma integral al paciente en su contexto y lo ubican en cuadrantes que van de la enfermedad a la salud y de la disfuncionalidad a la funcionalidad. 45 pacientes en total son atendidos en KineTransForma y, en los próximos meses, continuarán los avances en el tratamiento.
Paul Medina, académico de la Escuela de Kinesiología y coordinador de KineTrasForma explicó que “durante el semestre desarrollaron una actividad que se llama Contexto Funcional Crítico en la que determinan las capacidades funcionales de una persona en relación a su entorno y al trabajo con su cuidador y a la expectativa funcional que pudiesen tener, ya sea levantarse, sentarse al borde su cama, ponerse de pie y lo que vemos es la evolución natural porque todavía no estamos interviniendo” y añadió que, “en el segundo semestre determinamos la dosis de ejercicio para cada paciente”, indicó.
Vinculación y espíritu de servicio
Paula Ceballos, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM y desde la cual se desarrollan este año cuatro programas de atención a la comunidad, señaló que, una de las misiones de la Institución es vincularse con el medio para lo cual, “le hemos dado una mirada estratégica a esta tercera misión, pues estas iniciativas responden a necesidades levantadas en el territorio gracias a la propia ciudadanía y a nuestras instituciones aliadas que son fundaciones, municipalidades, reparticiones de gobierno y asociaciones. Todo lo anterior siempre desde nuestro sello UCM que es el espíritu de servicio”, sostuvo.
La autoridad académica destacó el carácter bidireccional de la vinculación pues “nuestros programas evolucionan, se adaptan a las necesidades del público objetivo y son interdisciplinarios porque nos apoyan otras Facultades de la UCM. Nosotros no hablamos de intervención sino de trabajo conjunto y vamos mostrando resultados, pues esta vinculación se mide tanto cualitativa como cuantitativamente”, detalló.