En la reunión de julio del Grupo de Política Monetaria, los economistas Eugenia Andreasen (U. de Chile), Carlos Budnevich (U. de Los Andes), Tomás Izquierdo (Gémines), Juan Pablo Medina (UAI) y la recién integrada al equipo Andrea Tokman (Economista jefe, Quiñenco), estimaron aumentar la tasa en 75 puntos bases, quedando en para situarla en un nivel de 9,75%.
Los economistas argumentaron que el impacto directo del COVID 19 sobre la actividad económica mundial comienza a quedar atrás. Aun así, la mantención de restricciones a la actividad económica en importantes centros productivos en China, junto con el impacto negativo de la invasión militar de Rusia a Ucrania, son factores que han prolongado en el tiempo la escasez de suministros industriales y materias primas.
Además, agregaron que la mayor intensidad y duración del desborde inflacionario asociado a lo anterior, ha forzado una tardía, y ahora más intensa, reacción de los principales Bancos Centrales del mundo, tendiente a un más rápido retiro de los estímulos monetarios.
El efecto negativo sobre el ingreso del incremento en el nivel de precios, y la corrección a la baja en el valor de los activos, son elementos que sustentan un mayor riesgo de ocurrencia de fenómenos recesivos en algunas de las principales economías del mundo.
Como en el caso de otros países, que utilizaron fuertes políticas de estímulo de demanda para enfrentar la crisis, la economía chilena también registra un preocupante incremento en los niveles inflacionarios, los que se amplifican aún más a partir de una fuerte depreciación de su moneda. “El escenario se complica, con esta trayectoria del tipo de cambio. Es importante discutirlo en esta instancia. Mi proyección es que vamos a cerrar el año con inflación en dos dígitos”, indicó Tomás Izquierdo.
Los economistas durante la conferencia se refirieron a las transferencias directas que recientemente anunció el Gobierno y su impacto sobre la inflación. “No tiene un impacto significativo, no así como lo fue el IFE en su momento. No ayuda a un ajuste más rápido de la demanda, aunque tampoco genera un cambio de escenario”, indicó el economista de Gémines.
Por su parte Andrea Tokman señaló que “no es todo lo focalizado que si pudo haber sido”, aunque “el monto es bastante menor que un IFE”.